sábado, 15 de septiembre de 2012

CARGA CÓSMICA: EL MATRIMONIO A TRAVÉS DEL AMOR


El Amor es la base de la vida; a cada momento oímos hablar del Amor, en las salas, en las calles, en los clubes, etc.; las gentes hacen diversos comentarios sobre los distintos problemas del Amor, pero nadie ha comprendido a fondo lo que es esa fuerza misteriosa que dormita en lo profundo de todos los corazones humanos. Millones de personas han querido explicar lo que no se puede explicar; y la gente, a través de sus elucubraciones mentales, quiere ajustar al Amor a reglas fijas y frías, como si él fuera frío o estuviera sujeto a reglas.

Con gran dolor observamos que las gentes confunden la pasión morbosa con el Amor, hasta tal punto que ya la humanidad no sabe cuándo es pasión carnal y cuándo es Amor. El Amor hasta la fecha actual es un misterio para la humanidad. Sólo quienes han tomado la Senda de la Auto-observación y del Auto-conocimiento pueden descorrer el velo de ese algo delicioso, que jamás hemos comprendido, pero que en algunos instantes de la existencia hemos sentido chispazos en lo hondo del corazón, como una sed devoradora, como una contemplación divina.

Muchos desilusionados dizque del Amor ven el final de una tragedia amorosa como una catástrofe, pero es que las gentes confunden lo que es una vivencia del Alma con lo que es una pasión carnal. El Amor no puede traer jamás desilusiones cuando lo que se siente es Amor. El Matrimonio a través del Amor exige afinidad de pensamientos, afinidad de sentimientos, vivencias afines de las Conciencias (que internamente sientan lo mismo) y aspiraciones idénticas.

Cuando el Matrimonio no se realiza con estas afinidades, entonces sólo existe en él, la relación genésica, o sea, lo único que los une es la relación sexual.

Todo ésto nos da a entender lo grave que es, el que el hombre o la mujer verifiquen el Matrimonio por conveniencias propias o puramente social, lo cual da lugar a una serie de martirizantes condiciones que tienen que soportar los desposados, siendo para muchos una pesada carga o una tremenda tragedia para su obscurecida mentalidad; por ello suele decirse, dolorosamente, que el Matrimonio es una cruz muy pesada.

Hoy en día la mujer no busca un hombre para casarse, como es lo natural, sino que busca un "partido". Esto huele a banco, a negocio; este "partido" implica que el sujeto sea adinerado, o que posea un cargo público o privado bien remunerado, o que tenga destacada posición social, o que haya logrado un título académico que le permita vivir holgadamente. Todo ello es un insulto a la majestad del Amor, todo ello, sólo dolor y desilusión puede traer.

El varón joven siempre se le presenta una mujer pura y honesta con quien poder formar un hogar, y con la cual puede dignificar su vida y asegurarse una ancianidad patriarcal, en medio de un hogar lleno de Amor y ternura con una esposa e hijos que velen por su ancianidad; pero sucede que ese joven varón mal instruido con el ejemplo desolador y vergonzoso de sus mayores, también es amigo del cambio de mujeres, y con unas y otras pierde su juventud y virilidad llegando a la vejez sin hogar y sin mujer, y sin quien nadie por caridad le alcance un vaso con agua en su lecho de enfermo. Entonces busca y no encuentra, pide y no le dan. Ese es su castigo. Por eso dice Proverbios 5, 22: "Prenderán al impío sus propias iniquidades y detenido será con las cuerdas de su pecado". Realmente, así termina la vejez del concupiscente.

La gente es esclava del sexo. ¡El Gnóstico es su rey! Porque el Gnóstico sabe honrar el sexo y sabe que en su propia semilla radica al raíz misma de sus existencia, su simiente es, para auto-procrear, para vivificarse y redimirse. La humanidad se avergüenza del sexo, pero la humanidad de lo que debería sentir vergüenza es de su corrupción, no del sexo, porque, el sexo no es culpable del mal uso que la humanidad ha hecho de él.

Las Enseñanzas Gnósticas conducen a la raíz misma de nuestro Ser, que tiene como base el Sexo, que es el origen mismo de nuestra existencia, pues todo ser humano es hijo de un hombre y una mujer. Sin embargo, algunos pseudo-virtuosos que quieren aparentar castidad, puritanismo, se horrorizan del tema sexual y de los nombres con que representan por motivos de enseñanza de las cosas que pertenecen al sexo. Parece que estos no saben que para el puro, todo es puro, y para el impuro, todo es impuro. Pues sepan ellos, que el hombre no lo transforma sino el sexo, y solo lo regenera el sexo, porque es hijo del sexo y por el sexo vive, por esa puerta entra al mundo y por ella sale, por esa puerta salió del Paraíso y por ella misma volverá a entrar para conquistarlo.

El que insulta al sexo, o se horroriza del sexo, insulta a Dios, porque Dios hizo al mundo a través de la fuerza sexual que está dentro de Él. Del sexo sólo se horrorizan los decrépitos, porque ya agotaron su savia en las bacanales y la fornicación. Sólo se horrorizan de la Transmutación sexual, que tiene como clave: "Conexión del Lingam-Yoni (Phalo-Útero) sin eyacular el Ens Seminis" 

Hay quienes se horrorizan de la Transmutación Sexual y, sin embargo, adulteran a diestra y siniestra, superando a las peores bestias; esos son los que difaman al Gnosticismo, y es que cada cual da de lo que posee: "El sabio da sabiduría y el hipócrita difamación".

Al Gran Kabir Jesús de Nazareth se le llama el Salvador porque nos dio las Enseñanzas de los Misterios Sexuales para evitar que fuéramos a parar a la Muerte Segunda; su cuerpo de Doctrina viene a ser como un puente tendido entre la Materia y el Espíritu; y por ese puente tenemos que pasar del estado “humanoide” al estado de Hombre y Superhombre. Por eso Él dijo: "Yo soy el Camino, yo soy la Verdad, yo soy la Vida"

Lástima grande que el ser humano con su maquinaria intelectiva haya complicado y alterado tanto los motivos de la Doctrina del Salvador del Mundo; la Enseñanza Crística nos lleva a hacer buen uso de nuestra simiente, y así nos convertimos en guardianes de un Gran Tesoro, donde el hollín ni la corrupción pueden entrar.

Ya la humanidad alcanzó la madurez espiritual y por ello el Gnosticismo aparece en el escenario de este mundo, hablando con claridad y predicando que nuestra redención está en el sexo. Con razón el Cristo dijo: "De mil que me buscan, uno me encuentra, de mil que me encuentran, uno me sigue; de mil que me siguen, uno es mío".

El Gnosticismo está cumpliendo con la misión de develar los Misterios Sexuales que hasta ahora son enigmas. Si analizamos profundamente el Matrimonio descubrimos que es un enigma, porque nadie conoce a ciencia cierta para qué el señor Jehová lo instituyó: "Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y allegarse a su mujer, y serán una sola carne".

El Gnosticismo invita a aquellos que quieran escudriñar este Sacro Sacramento para que conozca donde está la Redención del Ser humano...

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