miércoles, 27 de febrero de 2013

La Caída




Una vez producida la separación de los sexos (Adán-Eva), Dios ordenó a la pareja la manera en que se llevaría a cabo la cópula o unión sexual, y el Génesis hebraico mediante una bella metáfora ilustra esta cuestión así:

“Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo:  De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás”.  

Para comprender correctamente el sentido de esta alegría debemos apelar a la Cábala hebraica. Los judíos tienen tres libros básicos donde dan a conocer su doctrina: La biblia que es el cuerpo de su doctrina; el Talmud que es el alma de su doctrina y la Cábala que es su espíritu. La Cábala nos dice que “el árbol de la ciencia del bien y del mal”, es el sexo; y comer su fruto significa “la cópula con eyaculación seminal”; y no comerlo alegoriza la “unión sexual entre los esposos sin eyaculación seminal”.  Sin conocimiento de la Cábala judía no es posible capturar, aprehender este mandato divino. Mientras la antigua humanidad cumplió con este mandamiento divino, nuestros primeros padres vivían felices en el Paraíso. 

“Pero la serpiente (del instinto sexual) era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: 

"No comáis de todo árbol del huerto? Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer;pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis. Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal. Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella”. 

Hasta este momento los seres humanos que habitaban en el Edén eran inocentes, porque aún no habían comido los frutos del árbol del bien y del mal; hasta ese momento la pareja era divina, el hombre y la mujer en el Edén, gozaban de las delicias del amor. 

Pero…”Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto y comió, y dio también a su marido, él comió así como ella”. 

Si apelamos a la cábala hebraica comprendemos en que consistió la caída y sus fatales consecuencias, pues: 

“Echó, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto del Edén, querubines, y una espada encendida que se revolvía a todos lados para guardar el camino del árbol de la sabiduría”. 

Así, de esta manera la pareja perdió sus poderes divinos cuando violó el sexto mandamiento de la Ley de Dios, que dice: 

“No fornicar”. 

Antiguamente, cuando el hombre no había salido del Edén, el acto sexual solamente se verificaba dentro del recinto de los Templos de Misterios, bajo la dirección de los Ángeles. En esos tiempos antiguos el hombre tenía poder sobre el fuego, sobre el aire, sobre las aguas, sobre todas las especies vivientes, sobre toda la naturaleza entera, tal como lo dice el Génesis hebraico… 

Para ese entonces existió el sistema de reproducción por Kriyasakti, es decir, se reproducían sin eyacular el semen; esto ya está demostrado por la Ciencia Oficial, debido a los tantos miles de casos que se han presentado. Esto ocurría mucho antes de que la raza humana hubiera caído en la generación animal. 

Las gentes, los Hombres verdaderos de la época se reproducían ciertamente por Kriyasakti. Pero eran Hombres y su sistema de reproducción no sería aceptado hoy en día por los “animales intelectuales”. Porque el sistema de reproducción de los Hombres verdaderos es el de Kriyasakti: es un sistema sagrado que causaría risa y rechazo a los antropólogos materialistas, aún más, se sentirían ofendidos. Entonces el sexo se consideraba sagrado, jamás se eyaculaba el “Esperma Sagrado”. 

El esperma era considerado como materia venerable. Cualquier zoospermo maduro se escapaba para hacer fecunda una matriz y la raza humana poseía ingentes poderes, facultades extra sensoriales que le permitían conocer todas las maravillas del Universo y del Cosmos. Por eso se dice que vivía en estado paradisíaco. Pero cuando el hombre cayó en la generación animal, es decir, cuando comenzó a eyacular la entidad del semen, se precipitó la involución.  Incuestionablemente el “animal intelectual” no podría jamás aceptar el sistema de reproducción por Kriyasakti precisamente por su condición de “animal”. El sistema de Kriyasakti no es para los “animales intelectuales”, es para los Hombres, son dos reinos distintos. Así que, en realidad, de verdad no debería sorprendernos que los “animales intelectuales” de la Antropología Materialista rechazaran el sistema de reproducción por Kriyasakti, y tienen hasta razón en rechazarlo, pues tal sistema no es para los “animales intelectuales”, reiteramos, sino para los Hombres. 

No quieren entender siquiera lo que significa la palabra Edén. Ed-en, en su etimología, hay una raíz griega que explica tal palabra: Voluptuosidad. Así que Edén significa Voluptuosidad. El Edén es el mismo sexo. 

En Jeremías, 21: 8, también encontramos las dos formas de realizar el acto sexual:antes de la salida del Edén y después de la expulsión: “He aquí que yo pongo delante de vosotros dos caminos: El de la vida y el de la muerte”. Esto significa que el hombre y la mujer pueden utilizar el contacto sexual y las delicias del amor y de los besos para convertirse en “Dioses” o en “Demonios”. 

En todos los libros bíblicos encontramos que desde el amanecer de la vida existe una gran batalla entre los poderes de la Luz y los poderes de las Tinieblas. La raíz secreta de esa 
batalla está en el sexo. 

Existe la correcta interpretación de los Misterios del Sexo. Los Magos Blancos nunca 
derraman el semen. Los Magos Negros siempre derraman el semen. 

Un gran conocedor de los Misterios Sexuales ha dicho: “Los Ángeles hacen subir la Serpiente ígnea de nuestros mágicos poderes por el canal medular, como lo hizo Moisés en el desierto. Los Demonios hacen descender la Culebra hacia los infiernos atómicos del hombre. Los Dioses y los Demonios viven en eterna lucha. Los Dioses defienden la  Doctrina de la Castidad. Los Demonios odian la castidad. En el sexo está la raíz del  conflicto entre Dioses y Demonios” 

sábado, 23 de febrero de 2013

EL MANIFIESTO DEL V.M. SAMAEL AUN WEOR, DADO EN LA SEDE PATRIARCAL DE MÉXICO, EL DÍA 22 DE JUNIO DE 1977, SOBRE EL POSCLA DICE:


CON LO SIGUIENTE, NO QUEREMOS CONTRADECIR A NADIE, NI MUCHO MENOS DESMENTIR, NI NADA POR EL ESTILO:


POSCLA:

RESULTA PATENTE QUE EL PODEROSO MOVIMIENTO GNÓSTICO INTERNACIONAL NECESITA EXPRESIÓN SOCIAL Y ESTO NO ES UN DELITO.

SIN EMBARGO, Y AUNQUE PAREZCA INCREÍBLE, SON LOS MISMÍSIMOS HERMANOS GNÓSTICOS QUIENES DESTRUYERON LAS LABORES DE UN SOCIALISMO CRISTIANO PURO Y NOBLE. 
EL POSCLA NO SE ESTÁ CREANDO CON PROPÓSITOS EGOÍSTAS NI INCONFESABLES INTENCIONES, SINO PARA SERVIR A LA HUMANIDAD EN ESTA HORA DE CRISIS MUNDIAL Y DE BANCARROTA DE TODOS LOS PRINCIPIOS MORALES.

DESGRACIADAMENTE, EL EGOÍSMO DE NUESTROS MISMÍSIMOS HERMANOS GNÓSTICOS, ESTÁ SIRVIENDO DE OBSTÁCULO PARA LAS ACTIVIDADES DE TIPO HUMANO, SOCIAL Y CRISTIANO. NO SE QUIERE ENTENDER QUE EL AMOR DEBE MANIFESTARSE CON HECHOS CONCRETOS, CLAROS Y DEFINITIVOS.

MUCHOS SON LOS QUE AFIRMAN EL LEMA DE AMOR A LA HUMANIDAD, PERO CUANDO SE TRATA DE ORGANIZAR ACTIVIDADES DE TIPO HUMANO Y SOCIAL, TRUENAN Y RELAMPAGUEAN, LANZANDO RAYOS Y CENTELLAS CONTRA AQUELLOS QUE EN UNA U OTRA FORMA QUIEREN SERVIR A NUESTRO HERMANO EL HOMBRE.

HEMOS HABLADO MUCHAS VECES SOBRE EL TERCER FACTOR DE LA REVOLUCIÓN DE LA CONCIENCIA TAN INDISPENSABLE PARA EL ESTADO BODDHISÁTTWICO; DESGRACIADAMENTE, NO SE QUIERE ENTENDER REALMENTE LO QUE ES EL SACRIFICIO POR NUESTROS SEMEJANTES.

EL TÉRMINO BODDHISATTWA, EN RIGUROSA ACADEMIA ESOTÉRICA, SÓLO PUEDE SER APLICADO A AQUELLOS ADEPTOS QUE SE SACRIFICAN POR LA HUMANIDAD DOLIENTE.

LOS BUDHAS PRATYECAS AL ESTILO DE CIERTOS “ASCETAS GNÓSTICOS”, CON MARCADO Y REFINADO EGOÍSMO, ABSORTOS EN SUS DIVINALES CONTEMPLACIONES MÍSTICAS, SE OLVIDAN TOTALMENTE DE ESTOS POBRES HUMANOS QUE POR AQUÍ ABAJO LUCHAMOS POR CONSEGUIR PAN, ABRIGO Y REFUGIO.

NO QUIEREN ENTENDER LOS “ASCETAS GNÓSTICOS” QUE SÓLO LOS AUTÉNTICOS BODDHISATTWA PUEDEN ENCARNAR EN SÍ MISMO AL CRISTO ÍNTIMO. LOS BUDAS PRATYECAS NUNCA SON BODDHISATTWA, PUES JAMÁS HACEN NADA POR LA HUMANIDAD DOLIENTE. 

EL SOCIALISMO CRISTIANO LATINOAMERICANO ES UN PRODUCTO DEL ESTADO BODDHISÁTTWICO Y AQUELLOS QUE TRATAN DE DETENER SU MARCHA SERÁN LLAMADOS A RENDIR CUENTAS ANTE LA GRAN LEY.

… EL POSCLA JAMÁS HA SIDO UN HIJO BASTARDO DEL MOVIMIENTO GNÓSTICO; FUE CREADO POR EL PATRIARCA, CUMPLIENDO ÓRDENES DEL CÍRCULO CONSCIENTE DE LA HUMANIDAD SOLAR, QUE OPERA SOBRE LOS CENTROS SUPERIORES DEL SER.

EL CUERPO DE DOCTRINA POSCLA SE ENCUENTRA CONDENSADO EN CUATRO VOLÚMENES, A SABER:

1.- EL CRISTO SOCIAL

2.- TRANSFORMACIÓN SOCIAL DE LA HUMANIDAD

3.- LA PLATAFORMA DEL PARTIDO SOCIALISTA CRISTIANO LATINO AMERICANO

4.- EDUCACIÓN FUNDAMENTAL

domingo, 17 de febrero de 2013

¿Fue el mal uso del sexo el pecado original?




En el siglo IV de nuestra era, san Agustín de hipona señaló que el “pecado original”, (expresión utilizada doscientos años antes por Tertuliano) no se limitó a Adán y Eva, sino que se transmite de generación en generación a toda la humanidad mediante el acto de procreación mediante la lujuria y sólo se redime mediante el bautizo (quienes cumplen el pacto de Magia Sexual).  
         
Este planteamiento que parece tan incomprensible, es explicado por el Gnosticismo. En la teología de los gnósticos es donde puede verse mejor el verdadero significado de las tesis de San Agustín. Cuando el Obispo de Hipona transmitió la idea de que “el acto sexual fue el primer pecado de la humanidad, con todas las consecuencias nefastas que tal doctrina ha tenido para el normal desarrollo de la sexualidad de muchos seres humanos”, en sí no se refiere al acto sexual en sí mismo, sino a la perdida de las secreciones sexuales, como más tarde lo señala el Levítico XV (Biblia de Nácar y Colunga, porque las neo-cristianas, han adulterado al texto).  
         
En realidad de verdad, no fue propiamente el uso del sexo el pecado original, porque fue el mismo Dios quien ordenó a Adán y a Eva a unirse en coito para procrear y multiplicarse. La toma de conciencia de la desnudez significa que el hombre y la mujer con la eyaculación de las secreciones sexuales acabaron con el connubio amoroso, con la felicidad divina, pues dejaron de glorificar la cópula; olvidaron que "el himno de alabanza más magnífico y sagrado, el anhelo más noble del hombre y su compañera tras la unidad primitiva y las delicias paradisíaca”,, es la uniónsacrosanta en el acto sexual.
         
San Agustín, San Clemente de Alejandría y muchos Padres de la Iglesia, destacan el carácter sublime y divino del acto carnal; pero toman una posición decisiva contra la profanación de tal acto que satisfacen en él únicamente su lujuria bestial. Un gran teólogo manifiesta que cuando vamos al acto amoroso con lujuria y deseo libidinoso, es porque no hemos comprendido ni visto que el amor es el Fiat Lux del "Libro de Moisés", el mandato divino, la Ley para todos los continentes, mares, mundos y espacios; y debemos ver en él, un acto sobrenatural, una reminiscencia paradisíaca, el más bello de todos los himnos de alabanza dirigidos por la criatura al Creador, el Alfa y Omega de toda la creación. 
        
San Pablo en una de sus cartas nos amonesta diciéndonos: “… Pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación (eyaculación del “Ens Se minis”); que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor;  no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios… 
         
Aquí San Pablo se refiere a la unión sexual entre la mujer y el varón, conocido en las antiguas teologías, como el Sacramento de la Iglesia del Amor, si pretendemos practicarlo pensando, sintiendo y actuando con morbosidad, lascivia, con deseo sexual carnal, con lujuria, con deseo desordenado e incontrolable es profanado  por quienes lo realizan, aun cuando lo hagan con buenas intenciones o “dizque” con amor.  
         
Lutero denomina a los órganos sexuales las “Partes Corporis”. Manifestando: “Fue por el pecado (original: eyaculación del “Ens Seminis”) donde los miembros más útiles y honestos se convirtieron bonestissiamae et prasteantissimae en lo más vergonzoso”. 
         
Sin duda alguna, la base de esta práctica sexual, antes, ahora y siempre, es el “Coitus  Reservatus”, en el cual el esperma que ha bajado del encéfalo hasta la región prostática (pero que no ha sido eyaculado) su energía retorna al cerebro; esto es lo que se denomina “hacer volver la sustancia”. 
         
Sean cualesquiera las objeciones que se formulen frente a la realidad de este retorno, es bueno concebir que para esto debemos tener un dominio cerebral de los instintos  elementales para mantener el grado de excitación genésica por debajo del umbral de la eyaculación; esto da al acto sexual un estilo nuevo y una finalidad distinta a la fecundación. 
         
El pecado de Adán y Eva fue la concupiscencia que es abominación; el error de la primera pareja fue caer como una bestia en el lecho de Procusto. La Gnosis enseña que en vez de la incontinencia fatal de la Líbido sexual mejor es orar; escrito está con palabras de fuego en el Libro de todos los Enigmas que el coito es una forma de la oración. El patriarca gnóstico San Agustín dijo enfáticamente: “¿Por qué no hemos de crear que los humanos pudieran antes de la caída en pecado dominar los órganos sexuales lo mismo que los restantes miembros del cuerpo, a los cuales sirve el Alma a través del deseo sin molestia ni excitación?” 
         
San Agustín propone la tesis incontrovertible de que solo tras el pecado o tabú se formó el Líbido (agitación despótica o arbitraria carnal o instinto, potencia sexual incontrolada): “Tras el pecado, la Naturaleza, que antes no se avergonzaba, sintió el Líbido, se percató y avergonzó de él, porque había perdido la fuerza soberana que originariamente ofrecía a todas las partes del cuerpo”. Este fue el motivo de la vergüenza de la primera pareja por sentirse desnudos. Esto ,lo podemos juzgar por lo que dice el original bíblico: “La Biblia no dice que sientan vergüenza el uno del otro por su desnudez, sino ante Dios. La palabra hebrea que se utiliza aquí por desnudo (eirom) describe una falta de ropaje sin connotaciones sexuales”. 
         
En la sexualidad gnóstica o Suprasexualidad se conoce que “El secreto de la felicidad del Dios Intimo de cada criatura consiste en la relación de El consigo mismo”... 
         
“El propio estado divinal es fuera de toda duda el de la dicha suprema, un deseo y goce sexual que permanecen invariables en Eones, y  que proceden de la relación de la Divinidad consigo misma”... 
         
Escrito está con carbones encendidos en el libro de la vida, que toda clase de pecados pueden ser perdonados, menos los pecados contra el Espíritu Santo. La Fuerza Sexual, el Sexo, es el Poder del Espíritu Santo. El adulterio, la fornicación, cualquier delito sexual, es pecado contra el Espíritu Santo. 

sábado, 9 de febrero de 2013

“Procread y multiplicaos”




El Génesis hebraico dice: “Entonces dijo Dios: “Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza, y tenga dominio sobre los peces del mar, las aves del cielo, el ganado, y en toda la tierra, y sobre todo animal que se desplaza sobre la tierra. Creó, pues, Dios al hombre a su imagen; a imagen de Dios lo creó; hombre y mujer los creó. Dios los bendijo y les dijo: “SED FECUNDOS Y MULTIPLICAOS. 
         
Según el Génesis Hebraico, la primera vez que Dios se dirige a los seres humanos ES PARA EXHORTARLOS A COPULAR.  
         
Luego dice el Génesis hebraico que Dios sumió al hombre en un sueño profundo, le extrajo una costilla y formó con ella a la mujer. “Ésta sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne”, exclamó el varón al ver a la nueva criatura. “Ésta se llamará varona (ISHÁ en el original hebreo) porque del varón (ISH) ha sido tomada”. Tras las palabras del primer hombre, el relato prosigue: “Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, y se adherirá a su mujer; y vendrán los dos a ser una sola carne”. Y concluye con esta apostilla: “Estaban ambos desnudos, el hombre y su mujer, sin avergonzarse de ello”. 
         
De esta forma la sexualidad adquiere  una  dimensión social, por decirlo así. La afirmación de que el hombre “dejará a su padre y a su madre, y se adherirá a su mujer” esboza la institución matrimonial.
         
Así pues, los dos primeros mandatos de Dios a 
la humanidad están absolutamente relacionadas con el sexo: a la unión física entre el varón y la mujer, o sea, entre el esposo y la esposa, como “una experiencia sexual entre los dos eternos principios masculino y femenino”: Una cópula sexual.  
         
Esto nos indica con claridad meridiana que el sexo no es algo detestable, ni degradante, ni asqueroso, ni pecaminoso a los ojos de Dios, puesto que es el mismísimo Dios quien invita al hombre y a la mujer a ser “una sola carne”; y como lo dice también el Génesis hebraico “pueden varón y hembra estar juntos (ambos) 
desnudos sin avergonzarse por tal acto”.  
         
Esto indica que la vida cristiana matrimonial debe basarse en una cálida y estrecha relación sexual. “Haced del coito una oración”, nos dice  San Agustín de Hipona: “Para que la pareja de gracias al Señor Dios por la grande satisfacción que se puede alcanzar con esta unión propiciada por Él; esto llevará al matrimonio a una excelente comprensión mutua y por sobre todo, que el matrimonio se eleve a una auténtica vida espiritual”.  
         
Los dos anteriores mandatos divinos mencionados, muestran que la unión sexual no es una relación de dos cuerpos que se debe tomar de manera intrascendente, sino que, antes por el contrario, debe ser una profunda y vital actividad de íntima naturaleza entre los 
esposos; por lo tanto, Dios señala según el texto bíblico, que las relaciones sexuales son tan prioritarias y de tan trascendental significado en la vida de los cónyuges, que sería un craso error tomarlas como pecado, tabú y cosas parecidas..  
         
Muchos otros pasajes de las Sagradas Escrituras ofrecen las ideas cristianas sobre la sexualidad en el matrimonio, pero los pasajes bíblicos que hemos tratado son suficientes  


para que la humanidad entienda que ha sido el mismo Dios quien ha ordenado la realización del matrimonio y la sexualidad normal dentro de su entorno.  
         
Sin embargo, existen millones de seres humanos que odian el sexo, que miran con desprecio a las personas de sexo normal, considerándolas  inferiores; pues ellos, esos “degenerados sexuales”, creen que el sexo es anti-divino y se avergüenzan de él.  
         
Quien considere al sexo como grosero, como enemigo del Espíritu, como un asunto materialista, en verdad desconoce el mandato de Dios sobre él.  
         
Todo monje, monja, sacerdote, homosexual,lesbiana, adúltero, pederasta, zoofílico, etc., etc., se siente súper-trascendidos, y hasta llega a seducir a las personas de sexo normal y las convierten en sus secuaces.  
         
Todos los tabús, restricciones, sexopatías o aberraciones sexuales, y todos los prejuicios sexuales que en la actualidad condicionan la vida de las personas de sexo normal, han sido firmemente establecidos por aquellos “degenerados sexuales” que piensan que elsexo es satánico, algo sacado del infierno.  
         
Con este pensar estos seres execrables se  sienten superiores a Dios, es decir, son verdaderos herejes, que están en contra del Sacratísimo Espíritu Santo.  
         
Los sexólogos gnósticos nos hablan de la energía sexual de manera científicareligiosa, y declaran que la energía sexual es una emanación de la Madre Divina. Y aquel que renuncia a Dios-Madre, aquel que profana al sexo y a su poderosa energía, se hundirá en el más profundo fracaso… 
         
De ninguna manera debemos sentirnos horrorizados por tratar el tema de la sexualidad, como lo hacen los puritanos...Escrito está con palabras de fuego en las Sagradas Escrituras, que el sexo es piedra de tropiezo y roca de escándalo... 
         
Resalta la evidencia de que nosotros no somos hijos de ninguna teoría, escuela o secta. En la cruda raíz de nuestra existencia sólo encontramos un hombre, una mujer y un coito...Nacimos desnudos, alguien nos cortó el cordón umbilical; lloramos y buscamos luego el pecho materno...      

¿Vestidos? ¿Escuelas? ¿Teorías? ¿Erudición? ¿Dinero? etc., etc., etc., todo eso vino después por añadidura. 
         
Creencias de todo tipo existen por doquiera,empero, la única fuerza que puede transformarnos en forma íntegra, unitotal, es aquella que nos puso en el tapete de la existencia; nos referimos a la energía creadora del primer instante, a la potencia sexual. 
         
El deleite amoroso, el disfrute erótico es por secuencia lógica, la dicha más grande... Saber copular sabiamente es indispensable cuando se anhela sinceramente un cambio psicológico definitivo. 
         
Irrefutablemente, un cambio radical en nuestra forma de pensar y sentir, implica transmutar y sublimar la libido; y esto en modo alguno, no es un delito. 
         
Transmutar la libido en energía creadora es avanzar victorioso por la vía ascendente revolucionaria de lo Suprasexual. 
         
La transmutación sexual del "Ens Seminis" en energía creadora, fue desde los antiguos tiempos, analizada en los Colegios Iniciáticos de Egipto, México, Perú, Grecia, Caldea, Roma, Fenicia, etc., etc., etc. Y esto se hace posible cuando evitamos cuidadosamente el abominable espasmo, el inmundo orgasmo de los fornicarios. 
         
Así cumplimos los mandatos divinos del Señor Jehová que encontramos esparcidos en el Antiguo Testamento, que el Nuevo Testamento confirma categóricamente a través de figuras parabólicas y enseñanzas esotéricas trascendentales… 


lunes, 4 de febrero de 2013

Clave para el control de la fecundidad




Mucha gente puede parecerle muy extraña la idea de que las relaciones matrimoniales puedan convertirse en un medio vigoroso para la renovación de la juventud. Pero si estas relaciones se realizan de acuerdo con la técnica de la Suprasexualidad, o sea, desterrando para siempre el orgasmo o espasmo de las relaciones sexuales entre esposos, se llenan a cabalidad todos los requisitos y se comprobará que tal idea no ha sido traída de tan lejos. Una prueba experimental de este método, verificada en los estudios que adelantan algunos científicos Gnósticos se comprueba que existe en realidad una renovación de la vitalidad juvenil, un carácter de intensidad en el amor, retarda considerablemente el proceso de envejecimiento, quizá haciéndolo retroceder, y convierte al matrimonio en una perpetua luna de miel, no afectada por el transcurso de los años.

Aquellos cuyos fuegos amorosos han descendido a la más ínfima expresión (por una desacertada técnica), hallarán en este método la manera de provocar la llama y encenderla hasta alcanzar la primitiva fogosidad. Y volverán a ser los enamorados de antes, llenos de tranquilidad, de experiencias y de amor. Además, la Suprasexualidad, ejecutada en la forma que se indica en el Gnosticismo, es la única forma de regular la fecundidad y evitarla, si se desea, con mayor honestidad, decencia y efectividad, que cualquiera otro de los métodos hasta el presente, de moda.

         
Así pues, el Movimiento Gnóstico Internacional tiene procedimientos y métodos científicos revolucionarios para el control de la fecundidad. Nuestro sistema tiene ventajas formidables cual es la de no destruir Lisosomas. Nuestro plan construye Lisosomas, enriquece el organismo humano, lo vitaliza. Este sistema es el mismo Sahaja Maithuna Indostán; la famosa Caretza italiana. Y sobre él, existe abundante documentación sobre todo esto en el famoso Kama Kalpa hindú; en las obras de todos las alquimistas medioevales; Sendivogius, Paracelso, Nicolás Flamel, Raimundo Lulio, etc.
         
Los biólogos han podido evidenciar a través de muchos años de observación y experiencia directa, que las glándulas sexuales no son cápsulas cerradas, pues excretan e incretan hormonas. Esta palabra hormona, viene de una raíz griega que significa “ansia de ser”, “fuerza de ser”. Es ostensible el asombroso poder vital de las hormonas sexuales; ahorrarlas, incretarlas, hacerlas retornar hacia adentro y hacia arriba con el sano propósito de enriquecer la vida, no es un delito.
         
Se ha podido comprobar plenamente que las incresiones sexuales hormonales, intensifican la producción hormonal de todas las glándulas endocrinas. El torrente sanguíneo conduce hormonas sexuales, las transporta, las pone en contacto con todos esos microlaboratorios glandulares. No-eyaculación del semen, es algo radical para evitar la fecundación e intensificar la increción hormonal. Si el varón evita la eyaculación y la mujer el orgasmo, queda Aresuelto el problema de la fecundidad. Thelema (Voluntad) es lo que se requiere para retirarse a tiempo, antes del espasmo sexual.
         
El deseo sexual refrenado hará subir la energía, creadora; así es como el cerebro se seminiza y el semen se cerebriza. Es obvio que el semen puede transformarse en energía; es incuestionable que la energía sexual asciende hasta el cerebro. Es cierto, patente y manifiesto, que existen canales nerviosos específicos para el ascenso de la energía sexual; desgraciadamente el bisturí no podrá encontrarlos porque estos son tetra-dimensionales. Nos referimos ahora en forma concreta a ese par de cordones nerviosos conocidos en la India con los nombres de Idá y Pingalá. En el hombre, Idá parte del testículo derecho y Pingalá del izquierdo; en la mujer, este orden se invierte partiendo de los ovarios. Estos dos finísimos canales nerviosos, se anudan graciosamente en el hueso coccígeo y luego ascienden como dos serpientes enroscadas en la espina dorsal hasta el cerebro. El ascenso continuo de la energía sexual a lo largo de estos canales nerviosos se transforma radicalmente, nos convierte en Mutantes,
         
Estamos hablando concretamente de la Suprasexualidad, Sahaja Maithuna, Sexo- yoga. Este es el único sistema sano para resolver el gravísimo problema de la explosión demográfica. Esta es la clave para controlar en forma inteligente y sin perjuicio alguno, la fecundidad humana.
         
Resulta ostensible el espantoso sacrificio de la No-eyaculación para las personas lujuriosas. Es conveniente afirmar que la naturaleza no hace saltos; puede y hasta debe el principiante realizar el cambio poco a poco, si realmente se quiere consolidar, afianzar, fijar nuestro sistema, consideramos necesario empezar con practicas sexuales cortas, tiempo muy breve; cuando mucho de uno a cinco minutos diarios.
         
Es incuestionable que después se puede alargar el tiempo en cada práctica. Los grandes atletas de la Sexo-Yoga suelen practicar el Sahaja Maithuna durante una hora diaria. De ninguna manera es conveniente empezar con largas prácticas sexuales; el cambio debe realizarse en forma metódica y con muchísima paciencia, sin desmayar jamás.
         
El movimiento del Phalo dentro del útero debe ser lento y muy suave, evitando toda violencia. Conviene recordar que si los movimientos sexuales se hacen muy fuertes, el resultado es el espasmo con lamentable pérdida de energía seminal. Si el neófito fracasa al principio en este esfuerzo, no debe desmayar, al fin aprenderá con mucha paciencia y esfuerzo. Una de las maravillosas ventajas de nuestro sistema es la de conservar la potencia sexual durante toda la vida.
         
Los resultados de este método para los practicantes son altamente satisfactorios; desde el punto de vista de su eficacia como medida de control de fecundación, resulta superior a todos los otros hasta la fecha propuestos, con él, no se presentan concepciones accidentales y el número predeterminado de niños concientes y científicamente procreados es extraordinario. Abortos no se presentan y niños degenerados o defectuosos en cualquier sentido, no existe; por el contrario, física y mentalmente muy superiores a sus padres y varios de inteligencia extraordinaria, verdaderamente genial.
         
Estudios médicos comprobaron que a la inversa de la anticoncepción que produce serias perturbaciones, este sistema produce una alta vitalidad, una fuerza de resistencia increíble, una lucidez mental fuera de los común y procreaciones a voluntad; hijos engendrados con conciencia y amor. La mayoría de la humanidad es concebida por placer; esto es, los padres no piensan en esos momentos más que en satisfacer sus pasiones animalescas de eyacular, el ser que puede resultar como consecuencia de estos momentos de lujuria los tiene sin cuidado. Algún escritor colombiano fue duramente criticado porque escribió: "Mi padre me engendró por placer y mi madre me tuvo por necesidad"; y verdaderamente hablaba con conocimiento de causa.