miércoles, 20 de marzo de 2013

¿Relaciones Sexuales Durante El Embarazo?


Estas no son correctas ni normales, ya que resultan perjudiciales para la madre y el niño, porque las energías vitales están concentradas en el desarrollo embrional y en la secreción mamaria, y la experiencia sexual con orgasmo de la mujer elimina estas energías perjudicando el desarrollo del feto, originando un hijo defectuoso, ya que la lecitina despreciada en el orgasmo continuo perjudica la evolución del cerebro del niño generando, probablemente, un hijo idiota de padres normalmente sanos. Por otra parte la acción genital durante el embarazo puede influir negativamente sobre o futura personalidad del gestante, aun cuando la ciencia oficial lo niegue o se burle, produciendo alteraciones en el comportamiento sexual como por ejemplo, satiriasis, ninfo-manías, incestuosidades. etc., del hijo,

Además: se corren los riesgos de producir infecciones en la matriz, cuando no el peligro de provocar un aborto Por estos hechos, el marido debe saber respetar a su mujer gestada y auto-exigirse una abstinencia temporal, por amor a su esposa y a su hijo, Cuando el varón conoce el Suprasexo, en verdad, no tiene dificultad en cumplir esta exigencia, sin necesidad de recurrir al adulterio.

En un documento Judío conocido como "Somos El Puebla Elegido Por DIOS", refiriéndose a las relaciones sexuales del varón con su esposa embarazada, dice:

"El acto sexual de esas bestias cristianas es más denigrante Que el de los animales propiamente dichos, Ningún animal macho vuelve a cubrir a su hembra cuando ésta se encuentra en estado de preñez, pero las bestias hombres cubren a sus otras bestias-mujeres cada vez y cuando les da la gana y no les Importa el estado de salud (preñez), etc., de esas pobres bestias"

En Gnosis Crística, el acto sexual entre el varón y la mujer que está gestando, es definitivamente un acto contra-natura.








La práctica del Stop


 
En los momento, en que nos encontremos plenamente .identificados con tal o cual circunstancia o eventos, o estado psicológico debemos salir de estos con la práctica del "STOP recordando que hay que volver al momento presente .Es una practica para romper la mecánicidad. Es un momento para detener la rutina e iniciar el Recuerdo de Si. Con la practica del "STOP" recordamos que hay que volver al momento presente. Al realizar la práctica del 'STOP", dejamos de hablar, pensar. sentir y actuar mecánicamente y regresamos a nosotros mismo, pareciéndonos; haciendo conciencia de nosotros mismos. poniendo atención a nuestras funciones psicológicas, a nuestra naturaleza física e interna. Dejamos nuestras ocupaciones mecánicas sean las que sean y hacemos un pequeño pare de la vida mecánica para entrar a gozar de la Auto-Conciencia y así caer encuentan del momento en que estamos viviendo. 

Cada vez que, regresamos a nosotros mismos, mejoran las condiciones para que encontremos la vida en el momento presente Tenemos que tomarnos nuestro tiempo para disfrutar de estar vivos y de todas las maravillas que Dios nos da, Utilicemos la práctica del "STOP" en cualquier momento y lugar (en la ducha. al conducir el automóvil al comer, al caminar, en el trabajo, etc) para hacer conciencia de nosotros mismos y tratar de percibir a nuestro Real Ser profundo.

Hagamos lo que hagamos, realicemos una pausa por un momento para volver a nuestro verdadero Ser. La práctica del "STOP" en ciertas Escuelas se práctica así : Varias personas harán un llamado gritando la palabra "Stop". En ese momento cada persona del grupo se queda inmóvil en el estado en que se encuentre, respira profundo e inicia un Recuerdo de Si. y observando su posición física, su estado mental y su estado emocional. La práctica termina cuando quien llamó al stop grita nuevamente "STOP ". El tiempo de duración de la practica puede estar entre los l5 y 20 segundos para dar tiempo a lograr un nivel de atención sobre si mismo 

La práctica del "STOP, llamada también CAMPANA DEL DESPERTAR, es el paso didáctico, es el metodo para despertar conciencia. Esta practica llama la detención total, de todas las actividades: fisica emocionales, mentales mecánicas. Es una practica Esotérica que sirve para sacar a los estudiantes de nuestra escuela, de la identificación de la fascinación. Se convierte en una práctica esotérica siempre y cuando vaya acompañada del Recuerrlo de Sí 

Un discípulo pregunta a su maestro cómo llegar a la Vida Supersensual y oír hablar a Dios. 

El maestro replica Cuando pueda arrojarte en AQUELLO donde ninguno criatura mora, 

aunque sea por un instante, entonces oirás hablar a Dios. 

El discípulo le preguntó sí el lugar donde ninguna criatura moraba, donde nada creado moraba, estaba lejos o cerca. El maestro le dijo: está en ti, y agregó que se lo alcanza haciendo que cese aunque sea por ,un instante toda voluntad y el pensamiento, " Cuando aquietes el pensamiento y la voluntad de ti y puedas detener la rueda de la imaginación y los sentidos"

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miércoles, 13 de marzo de 2013

La Respuesta de un Sabio..


Breve diálogo entre el teólogo brasileño Leonardo Boff y el Dalai Lama
Leonardo Boff:  En el intervalo de una mesa redonda sobre religión y paz entre los pueblos, en la cual ambos (yo y el Dalai Lama) participábamos, yo, maliciosamente, más también con interés teológico, le pregunté en mi inglés defectuoso:

“Su Santidad, ¿Cual es la mejor religión?” (Your holiness, what’s the best  religion?)
Esperaba que dijera: “El budismo tibetano” o “las religiones orientales mucho más antiguas que el cristianismo…”
El Dalai Lama hizo una pequeña pausa, sonrió, me miró fijamente a los ojos, lo que me desconcertó un poco porque yo sabía la malicia contenida en la pregunta, y afirmó:
“La mejor religión es la que te aproxima más a Dios, al infinito. Es aquella que te hace mejor.”
Para salir de la perplejidad delante de tan sabia respuesta, pregunté:

“¿Qué es lo que me hace mejor?”
Él respondió:

“Aquello que te hace más compasivo, más sensible, más desapegado, más amoroso, más humanitario, más responsable, más ético… La religión que consiga hacer eso de ti, es la mejor religión.”
Callé maravillado, y hasta el día de hoy estoy rumiando su respuesta sabia e irrefutable.
No me interesa, amigo, tu religión o si tienes o no tienes religión.
Lo que realmente me importa es tu conducta delante de tu semejante, de tu familia, de tu trabajo, de tu comunidad, delante del mundo.
Recordemos: “El Universo es el eco de nuestras acciones y nuestros pensamientos”.
La ley de acción y reacción no es exclusiva de la Física. Es también de las relaciones humanas. Si yo actúo con el bien, recibiré el bien. Si actúo con el mal, recibiré el mal. Aquello que nuestros abuelos nos dijeron es la más pura verdad: “tendrás siempre el doble de aquello que deseares a los otros”.
Ser feliz no es cuestión de destino. Es cuestión de elección.

www.acegap.org

martes, 12 de marzo de 2013

El error del “Yo” de los celos


Todo hombre sabio ama de verdad y con todo el corazón a la mujer que ha elegido. Debemos siempre casarnos en la juventud si es que de verdad no queremos tener una vejez miserable. Para todo hay tiempo en la vida. Que un joven se case es lo normal, pero que un anciano se case es la estupidez. Los jóvenes deben casarse y saber formar su hogar. No debemos olvidar que el monstruo de los celos destruye los hogares.

Salomón dijo: “Los celos son crueles como la tumba; sus brasas son brasas de fuego”. La raza de los “animales intelectuales” es celosa como los perros. Los celos son totalmente animalescos. El hombre que cela a una mujer no sabe con quién cuenta. Mejor es no celarla para saber qué clase de mujer tenemos. El venenoso griterío de una mujer celosa resulta más mortífero que los colmillos de un perro rabioso. Es falso decir que donde hay celos hay amor. Los celos jamás nacen del amor, el amor y los celos son incompatibles. El origen de los celos se encuentra en el temor. El “Yo” justifica los celos con razones de mucha especie. El “Yo” teme perder al ser que lo apasiona. 

En la práctica hemos podido evidenciar después de muchos años de observación, que todo solterón libertino se convierte en marido celoso. 

Todo hombre que ha sido terriblemente fornicario, tiene a flor de piel el “Yo” de los celos bien arraigado. El hombre y la mujer deben estar unidos en forma voluntaria y por amor, mas no por temor y celos. Ante la Gran Ley el hombre debe responder por su conducta y la mujer por la suya. El marido no puede responder por la conducta de la mujer, ni la mujer puede responder por la conducta de su marido. Responda cada cual por su propia conducta y disuélvanse los celos. 

El problema básico de la juventud es el Matrimonio. La joven coquetona con varios novios se queda solterona porque tanto unos como otros se desilusionan de ella. Es necesario que las jóvenes sepan conservar su novio si es que de verdad quieren casarse. Es necesario no confundir el amor con la pasión. 

Los jóvenes enamorados y las muchachas, no saben distinguir entre el amor y la pasión. Es urgente saber que la pasión es un veneno que engaña a la mente y al corazón. Todo hombre apasionado y toda mujer apasionada podrían hasta jurar con lágrimas de sangre que están verdaderamente enamorados. Después de satisfecha la pasión animal, el castillo de naipes se va al suelo. 

El fracaso de tantos y tantos matrimonios se debe a que se casaron por pasión animal, más no por amor. 

El paso más grave que damos durante la juventud es el Matrimonio, y en las escuelas, colegios y universidades se debería preparar a los jóvenes y a las señoritas para este importante paso. Es lamentable que muchos jóvenes y señoritas se casen por interés económico o meras conveniencias sociales. 

Cuando el Matrimonio se realiza por pasión animal o por conveniencias sociales o intereses económicos, el resultado es el fracaso. Son muchas las parejas que fracasan en el matrimonio por incompatibilidad de caracteres. 

La mujer que se casa con un joven celoso, iracundo, furioso, se convertirá en la víctima de un verdugo. 

El joven que se casa con una mujer celosa, furiosa, iracunda, es claro que tendrá que pasar su vida en un infierno. 

Para que haya verdadero amor entre dos seres, es urgente que no exista pasión animal, es indispensable disolver el “Yo” de los celos, es necesario desintegrar la ira, es básico un desinterés a toda prueba. 

El “Yo” daña los hogares, destruye la armonía. Si los jóvenes y las señoritas estudian nuestra Educación Fundamental y se proponen disolver el “Yo”, es claro a todas luces que podrán hallar la senda del Matrimonio Perfecto. Sólo disolviendo el Ego podrá haber verdadera felicidad en los hogares. 

A los jóvenes y señoritas que quieran ser felices en el Matrimonio les recetamos estudiar a fondo nuestra Educación Fundamental y disolver el “Yo”. Muchos padres de familia celan a las hijas espantosamente y no quieren que éstas tengan novio. Semejante proceder es absurdo ciento por ciento, porque las muchachas necesitan tener novio y casarse. El resultado de semejante falta de comprensión son los novios a escondidas, en la calle, con el peligro siempre de caer en manos del galán seductor. 

Las jóvenes deben tener siempre libertad para tener su novio, pero debido a que todavía no han disuelto el “Yo” de la Psicología Experimental, es conveniente no dejarlas abandonadas con el novio. 

Los jóvenes y las señoritas deben tener libertad para hacer sus fiestas en casa. Las sanas reuniones no perjudican a nadie y la juventud necesita asociarse sanamente. 

Lo que perjudica a la juventud es el licor, el cigarrillo, la fornicación, las orgías, el libertinaje, las cantinas, los cabarets, las discotecas o antros, etc....

domingo, 3 de marzo de 2013

“Embriágante sus amores”


Comenta la Biblia: “Tenía Labán dos hijas; una, la mayor, de nombre Lía; otra, la menor, de nombre Raquel. Lía era tierna de ojos, pero Raquel era de bella figura y de bello parecer. Amó Jacob a Raquel, y dijo a Labán: ‘Te serviré siete años por Raquel, tu hija menor’”. 

Según estos versículos, Jacob estaba realizando algo correcto, porque su amor lo llevaba a un matrimonio no violatorio para la Ley de Dios, sino al cumplimiento de los intereses de Israel. 

¿Por qué esbozamos esta idea? ¿En qué nos apoyamos? Nos basamos en la Cábala judía, que dice que Israel es: IS = Isis, Dios-Madre; RA = Dios-Padre; EL = el Dios Oculto. 

Veamos otro asunto de gran trascendencia: Los autores bíblicos resaltan con frecuencia el lado gozoso del amor al aconsejar a los jóvenes israelitas que se casen con mujeres de su propio pueblo y no con extranjeras. Como lo dice el autor de los Proverbios: 

Proverbios, 5: 1-8, dice: “Hijo mío, está atento a mi sabiduría, Y a mí inteligencia inclina tu oído, Para que guardes consejo, Y tus labios conserven la ciencia. Porque los labios de la mujer extraña destilan miel, Y su paladar es más blando que el aceite; Mas su fin es amargo como el ajenjo, agudo como espada de dos filos. Sus pies descienden a la muerte; Sus pasos conducen al Seol. Sus caminos son inestables; no los conocerás, Si no considerares el camino de vida. Ahora pues,  hijos, oídme, Y no os apartéis de las razones de mi boca. Aleja de ella tu camino, Y no te acerques a la puerta de su casa”. 

Estos versículos hacen un llamado ferviente de mantenernos alertas para no caer en el adulterio y en las promiscuas relaciones sexuales con diversas mujeres, diciéndole al varón la fascinación de la seducción de “la mujer extraña” (que no nos pertenece), porque en apariencia “destila miel” y con su diabólica belleza seduce. Si el varón es seducido por la belleza maligna de las “extraña”, luego tiene que comer los “frutos amargos” de esa fantasía, de esa mentira de la ilusión que nos llevará a la destrucción del hogar, de nuestra vida misma, deteniendo nuestro desarrollo espiritual. 

Proverbios, 5:20, dice: “¿Y por qué, hijo mío, andarás ciego con la mujer ajena, Y abrazarás el seno de la extraña?” 

Es una excelente pregunta, básica en el varón que tiene su hogar; recordándonos que el Señor Jehová dijo a Moisés para que diera a su pueblo el mandamiento: “No desearás la mujer de tu prójimo” (Éxodo, 20: 17). 

Al no haber adulterio, coloca al varón y a la mujer, la pareja en sí misma gozar de sus anhelos sexuales dentro de su matrimonio, el cual debe ser como lo pide san Pablo:“Honroso”, “Sin mácula”; y para que el matrimonio posea estas virtudes, ninguno de los cónyuges, debe fornicar, o sea, no debe existir en sus relaciones, pérdida de las secreciones sexuales.  

La Gnosis nos ha entregado un conocimiento superior sobre el sexo, y nos dice que el actual ser humano ha prostituido los órganos sexuales, y por eso se horroriza cuando conoce la majestad del sexo. 

Ahora, en estos instantes, esta Asociación de Centros de Estudios Gnósticos, está haciendo conocer la divinidad del sexo, con la finalidad de que todos los seres humanos sin excepción de credo, raza, etc., etc., pongamos el pie en el peldaño que conduce a la liberación final. 

Como quiera que todo es dual en nuestro planeta, todo tiene dos polos: Así como  existe un conducto para la salida de nuestra simiente; existe otro de increción hormonal interno, y por medio de la Sabiduría Gnóstica aprendemos el sabio manejo de la energía creadora sexual; con ella nos damos vida a nosotros mismos, y la pareja se imanta mutuamente, conoce un amor superior y se prepara para un conocimiento divino desconocido para el fornicario y para los “burros” de producción. 

Proverbios, 5: 15-19, dice: “Bebe el agua de tu misma cisterna, Y los raudales de tu propio pozo. ¿Se derramarán tus fuentes por las calles, Y tus corrientes de aguas por las plazas? Sean para ti solo, Y no para los extraños contigo. Sea bendito tu manantial, Y alégrate con la mujer de tu juventud, Como cierva amada y graciosa gacela. Sus caricias te 
satisfagan en todo tiempo, Y en su amor recréate siempre”. 

Estos versículos la enseñanza que la pareja para alcanzar el gozo sexual debe practicar dentro de sus relaciones sexuales la más absoluta resolución de no derramar las secreciones sexuales. O sea, las “aguas de vida”, que son las “aguas de la cisterna”, o los “raudales de la cisterna”. 

Estos versículos señalan claramente que no debemos desperdiciar nuestra simiente, por eso nos pregunta: “¿Quieres derramar fuera tus fuentes?” Y afirma rotundamente: “Tenlas para ti sólo”. 

Incuestionablemente, los anteriores versículos nos invitan a cumplir con el principio Jehovístico de efectuar la cópula sin perder las “aguas de vida”, las “aguas sexuales”, la “semilla del hombre”, el semen. 

Este es el Gran Misterio de la Unión Sexual entre los esposos: las relaciones sexuales en la vida cristiana deben efectuarse sin eyacular el semen. 

Usted, amable lector (a), deberá decidirse por uno de estos dos caminos: con la eyaculación del semen, o con la transmutación de la sustancia semínica en energía creadora; con el vano placer eyaculatorio o con la realidad del amor; con la pérdida seminal o sin la pérdida del semen; con los mandatos de Dios, o con los de satán… 

Esta técnica cristiana de la unión sexual sin pérdida seminal en el varón y sin orgasmo en la mujer, es lo que el Gnosticismo denomina Suprasexualidad. El Suprasexo es universal, se conoce en las doctrinas de Oriente y de Occidente. Pero la rechazan violentamente los pseudo-religiosos y los pseudo-científicos fornicarios , regresivos y retardatarios. Rechazar la Suprasexualidad es de hecho, pronunciarse contra la esencia de Dios… 

La Biblia Cristiana da cuenta del sentimiento amoroso que surge en la pareja y en sus relaciones sexuales.