Obviamente en ese lado que no se ve, están en verdad las
manifestaciones desagradables que interiormente se carga y proyecta sobre los
demás. Así que cuando uno conoce sus propias manifestaciones desagradables,
pues aprende a tolerar las manifestaciones desagradables del semejante.
Ciertamente, para poder uno cristalizar
en sí el Cristo Cósmico, necesita inevitablemente aprender a recibir con agrado
las manifestaciones desagradables de los demás…
Los indostanes nos hablan
del Sagrado Sol Absoluto, y dicen que de Él surge la vida, y Él quiere que en
cada uno de nosotros se cristalicen estas Tres fuerzas primarias de la
naturaleza y del cosmos: Santo Afirmar (la del Padre), Santo Negar (la del
Hijo) y Santo Conciliar (Sacratísimo Espíritu Santo).
Concretándonos solamente a la
cuestión del Santo Negar, del Cristo, necesitamos negarnos a sí mismos,
repetimos, aprender a recibir con agrado las manifestaciones desagradables de
nuestros semejantes; si por ejemplo, tenemos ira, sabemos que la tenemos, si
nos hemos hecho conscientes de que somos corajudos, peleones iracundos,
furiosos, estando bien conscientes de
ello, comenzamos a dispensar esos mismos errores en los demás y, como consecuencia,
nos relacionamos mejor con el semejante.
Los que tenemos envidia y
reconocemos que la tenemos, que la cargamos en el lado oculto de sí mismo,
aprendemos a perdonar las manifestaciones desagradables de la envidia, tal como
existen en otras personas.
Si estamos llenos de orgullo,
si sabemos que lo tenemos, sabemos que somos orgullosos, que estamos engreídos
y reconocemos que lo somos, entonces aprendemos a mirar a los orgullosos con
más comprensión. Ya no nos atrevemos a
criticar, sabremos que dentro cargamos esos mismos defectos. Si un hombre se
siente honrado, se siente incapaz de mentir, de pronto sucede que lo ofenden
diciéndole mentiroso, obviamente, si ha comprobado que en el lado oculto que no
se ve, en el lado oculto de sí mismo, existe la mentira en forma inconsciente,
no se sentirá ofendido cuando se le diga mentiroso, sabrá ser tolerante con el
otro.
Muchos podrán creerse muy
liberales en su forma de ser, muy justos, mas si de pronto hay alguien que les dice que no
los son, que no son tan liberales ni tan justos, podrían ofenderse porque ellos
se sienten justos y liberales. Pues si ellos han aprendido a proyectar su
Conciencia previamente sobre el lado oculto de sí mismos, sobre ese lado oculto
que jamás se ve, entonces vienen a reconocer por sí mismo, directamente, que no
son tan justos ni tan liberales como pensaban, en el fondo de todos ellos hay
injusticia e intolerancia, etc. Cuando alguien intente herirnos en ese sentido,
no se inquieten pues saben que les están diciendo la verdad.
Resulta muy
importante mirar ese lado oculto de sí mismo, ese lado que no se ve, ese
lado donde está la crítica, la censura…
Seamos sinceros, miremos hacia
adentro, auto-explorémonos, iluminemos esa parte oculta de nuestra propia psiquis,
esa parte que no se ve. Entonces veremos que los defectos que a otros estamos
criticando, los tenemos muy dentro de sí mismos. Entonces, cuando eso sea,
dejaremos de criticar. La censura, la crítica, se deben precisamente a la falta
de comprensión.
¿Qué censuramos a otros, qué
criticamos a estos?
Nuestros propios
defectos, eso es lo que estamos criticando, tal como los proyectamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario