Fue hasta 1886, una pieza más, no identificada del legado inmenso de Leonardo de Vinci, en gran parte disperso y con tantas obras perdidas. Mas es inconfundible el enigma de su rostro, el trato escultórico de las manos y el rico plegado de los paños, además de su impresionante monumentalidad.
La Madona de nuestra portada es nuestra Divina Madre Particular con el niño de Oro de la Alquimia Sexual; Ella nos guía por la Senda terrible del filo de la navaja (camino difícil al Padre Celestial). Nuestra Adorable Madre Divina María, Isis, Tonantzin, Diana, Cibeles, Kundalini, Maía, etc… (Cada lugar la llama con nombres diferentes) a quien ningún mortal ha levantado el velo, puede perdonar todo nuestro Karma si realmente nos arrepentimos de todos nuestros errores. Es decir si erradicamos de nuestro interior psicológico el Ego, el Pecado: lujuria. Pereza, orgullo, gula, etc. ¡Son tantos…tantísimos!
Un Ritual Egipcio dice: “el hijo ingrato se extravía, sufre y hace sufrir a quien no debe sufrir…” Esa que sufre es nuestra Madre divina particular; ella nos ama entrañablemente y solo quiere limpiarnos del pecado, desintegrarnos el “yo”. “Hay tantos Padres y Madres en el Cielo como hombres en la tierra”. Samael Aun Weor.
La Madona de nuestra portada es nuestra Divina Madre Particular con el niño de Oro de la Alquimia Sexual; Ella nos guía por la Senda terrible del filo de la navaja (camino difícil al Padre Celestial). Nuestra Adorable Madre Divina María, Isis, Tonantzin, Diana, Cibeles, Kundalini, Maía, etc… (Cada lugar la llama con nombres diferentes) a quien ningún mortal ha levantado el velo, puede perdonar todo nuestro Karma si realmente nos arrepentimos de todos nuestros errores. Es decir si erradicamos de nuestro interior psicológico el Ego, el Pecado: lujuria. Pereza, orgullo, gula, etc. ¡Son tantos…tantísimos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario