No hay
necesidad de discutir mucho sobre los
efectos del alcohol; su mismo nombre
árabe (igual al de la Estrella Algol,
que representa la cabeza de Medusa,
cortada por Perseo), quiere decir
sencillamente el Demonio. Así era
visto y nombrado en los pueblos orientales antiguos, porque es evidente y
demostrable por sus efectos, que van desde la borrachera al delirium tremens y
a la locura; prosiguiendo en los descendientes bajo la forma de parálisis y
otras taras hereditarias.
Es
incuestionable que siendo un producto de desintegración, que origina también en
nuestro organismo, entre los que se eliminan por la piel, tienen una tendencia
vibratoria disgregante y destructora, secando nuestros tejidos y destruyendo las
células nerviosas, las que gradualmente son substituidas por cartílagos.
Resulta
palmario y manifiesto que el alcohol tiende a eliminar la capacidad de pensar
independientemente (ya que estimula fatalmente la fantasía), y de juzgar
serenamente, así como debilita espantosamente el sentido ético y la libertad
individual.
Los
Dictadores de todos los tiempos, los Tiranos, no ignoran jamás que es más fácil
gobernar y esclavizar un pueblo de bebedores que a un pueblo de abstemios.
Es
igualmente sabido que en estado de embriaguez se le puede aceptar a uno
cualquier sugestión, y cumplir actos
contra su decoro y sentido moral. Es demasiado notoria la influencia del
alcohol sobre los crímenes para que haya necesidad de insistir en ello.
Lo
cierto es que los átomos que lo conforman semejantes a microscópicas fracciones
de vidrio, con el devenir del tiempo y entre tanta ebriedad, se van incrustando
dentro de las células vivas del organismo humano; y así, de esta manera, el
alcohol (Algol) se va apoderando del cuerpo humano muy lentamente, hasta que al
fin, un día cualquiera nos precipita en el abismo de la borrachera y la locura.
El
problema del alcohol es muy grave en nuestro medio; siempre hay un pretexto
para beber: Si estamos tristes; si estamos alegres; si nace un pariente por su nacimiento y si muere, bebemos por su
muerte...
El
vicio del alcohol está muy arraigado en el proletariado. En todos los países de
América Latina existen bebidas propias del proletariado; a veces es el fermento
del maíz y se le llama chicha; a veces es el fermento de la caña de azúcar y se
le llama guarapo; otras veces el proletariado se emborracha con el zumo de
maguey, etcétera. Nunca falta una bebida especial para el proletariado.
Las
consecuencias más comunes del alcohol en el organismo humano son las
siguientes: Tiene un efecto tóxico en el corazón, hasta el punto de causar daño
irreparable en el músculo cardiaco; una persona que beba diariamente durante
dos años por ejemplo, acumula grasa en su corazón y con eso trastorna su funcionalismo
normal.
La
cirrosis que es una degeneración del tejido sano del hígado, es ocho veces más
frecuente entre los alcohólicos que entre los abstemios.
Los
bebedores habituales también tienen depósito de grasa en el hígado y sufren
daño las células de dicho órgano.
Impide
la absorción de diversas substancias sutiles e indispensables para el buen
funcionamiento del organismo, tales como Tiamina, Ácido Fólico, Grasa, Vitamina
B1, B12 y aminoácidos.
Une
los glóbulos rojos de la sangre en grupos pegajosos que hacen más lenta la
circulación y privan de oxígeno a los tejidos; además causa anemia al reducir
la producción de glóbulos rojos.
El
alcohol mata las células del cerebro y aunque el cuerpo puede reparar sus
células cuando éstas son destruidas, no puede hacer lo mismo con las del
cerebro; por eso, cualquier daño causado en el cerebro es permanente.
También
provoca hemorragias cerebrales y taponamientos de los vasos capilares.
También
hace que el cerebro disminuya de tamaño y se torne esponjoso.
La
ingestión de bebidas alcohólicas durante años, puede causar daños irreparables
a la memoria, a la capacidad de juzgar.
El
alcohol tiene un efecto tóxico (venenoso) en los pulmones. Su uso excesivo
causa inflamación del páncreas. Una vez inflamado, es posible que no se
recupere sino que continúe degenerándose; en las formas agudas se producen
hemorragias en este órgano, lo que finalmente ocasiona la muerte.
Entorpece
el buen funcionamiento de todas las glándulas endocrinas importantes (tiroides,
suprarrenales, pineal, pituitaria, etcétera).
Produce
envejecimiento prematuro (senilidad) incluyendo mal funcionamiento y
degeneración de las glándulas sexuales, demostrando lo que dijo el gran
escritor inglés Shakespeare: "El alcohol despierta el deseo, pero
dificulta su satisfacción".
En los
huesos produce "células ebrias", las que hacen que los huesos se
tornen quebradizos.
Puede
reducir la producción de glóbulos rojos y blancos en la médula de los huesos.
Causa polineuritis, o inflamación de los nervios,
como resultado de las deficiencias de vitaminas. Este es un mal que todos los
alcohólicos sufren. La polineuritis provoca sensaciones parecidas a
quemaduras y punzadas en las manos y los
pies.
En
general, el alcohol disminuye la resistencia del cuerpo a las enfermedades al limitar drásticamente la producción de
glóbulos rojos y blancos.
No es prohibiendo el alcohol como las gentes van a dejar de tomar; ya ese experimento se hizo en algunos países y el resultado fue
peor; entonces se bebía de contrabando y los fabricantes clandestinos de
bebidas alcohólicas se volvieron millonarios.
No hay
cosa que más guste que lo prohibido y si se prohíbe el alcohol aumenta el vicio. Lo más vergonzoso en todo ésto, es que
existen países gobernados por
gobiernos que fabrican y venden alcohol. ¿Con qué autoridad moral puede un
gobierno meter a la cárcel a un borracho, si el mismo gobierno le ha dado de
beber alcohol?, ¿Es acaso justo que el gobierno meta a la cárcel a un hombre
que el mismo gobierno emborracha?
NUESTRA ASOCIACIÓN GNÓSTICA
RECOMIENDA LA ENSEÑANZA ANTI-ALCOHÓLICA, QUE DEBE INICIARSE DESDE EL HOGAR Y LA
ESCUELA.
RECOMIENDA
CREAR INSTITUTOS ANTI-ALCOHÓLICOS CON
PROFESORADO QUE HAGA INTENSÍSIMA LABOR POPULAR en hogares y escuelas. En estos
Institutos se prepararían profesores para la campaña anti-alcohólica,
DONDE EXPLIQUEN Y DEMUESTREN A TRAVÉS
DEL PROCESO PSICOLÓGICO DE AUTO-OBSERVACIÓN para realizar una auto-exploración, donde caigan
en cuenta, tomen conciencia del Falso Sentimiento que los lleva a consumir
alcohol, dizque “para tener el valor de hablar con fluidez”, “dizque soportar
una pena moral”, “que tengo que hacer una presentación en público y unas
cuantas copitas me animan…” Total, el
Falso Sentimiento del “YO” se apodera de
nosotros y nos engaña; pero si nos auto-exploramos descubrimos la farsa del “YO
Alcohol” que, como demonio, nos quiere
inducir por el camino del error, por el camino del vicio y la perdición. Así
pues que se necesita de la auto-comprensión. Solo la COMPRENSIÓN nos libera de
este flagelo que hoy día se ve (equivocadamente) como algo de carácter
social, algo normal…
RECOMENDAMOS CREAR una nueva profesión: LA PROFESIÓN DE ESPECIALISTAS
ANTI-ALCOHÓLICOS. Estos profesores
serían pagados por los gobiernos de la misma manera en que se pagan a todos los
catedráticos. ESTE SERÍA EL CAMINO PARA SALVAR A LA ESPECIE HUMANA DEL
ABOMINABLE VICIO DEL ALCOHOL...
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