¿Usted ha observado las condiciones prevalecientes en este mundo?
Está viendo lo que ocurre? Revueltas estudiantiles, prejuicios de clases
sociales, conflictos raciales, guerras entre
naciones, confusión política, divisiones causadas por nacionalismos y
las sectas religiosas. También nos damos cuenta del miedo, de la falta de amor,
de la lucha, de la ansiedad, de la soledad, de la desesperación, etcétera, que
embarga a cada ser humano que hace parte de esta sociedad. ¿Por qué aceptamos
el ambiente social y moral cuando sabemos muy bien que es inicuo, abyecto? ¿Por
qué es que nuestro sistema educativo no produce verdaderos seres humanos, sino
entidades mecánicas entrenadas para aceptar ciertos empleos y finalmente morir?
La
educación, la ciencia y las sectas religiosas, no han resuelto en absoluto los
problemas humanos. ¿Por qué vivimos de esta manera: Vivir, Luchar y Morir?
Hemos convertido la vida en un campo de batalla, con cada familia, con cada
grupo y cada nación en contra de la otra. ¿Por qué seguimos así, sin vivir
inteligentemente ni amar, sino llenos de miedo y de terror hasta que morimos?, ¿Por
qué vivimos esta vida monótona, sin sentido, yendo a la oficina o trabajando en
un laboratorio, o en una fábrica, durante cuarenta años, engendrando unos
cuantos hijos, educándolos en forma absurda, para luego morir? ¿Podemos acaso
cambiar radical y fundamentalmente, de manera que seamos capaces de mirar el
mundo en forma nueva, con un corazón diferente, sin odios, sin antagonismos,
sin prejuicios raciales, sino con una mente meridiana? Al ver todo esto: las
guerras, las divisiones absurdas que las sectas religiosas han ocasionado, la
separación entre el individuo y la comunidad, la familia en oposición al resto
del mundo, cada ser humano aferrado a algún ideal peculiar, dividiéndose a sí
mismo en "yo", "tu", "nosotros",
"ellos". Al observar todo ésto objetiva y psicológicamente, entonces
surge esta situación: ¿Si la mente humana, que está tan excesivamente
condicionada, podemos cambiarla, transformarla, producirse en ella una mudanza?
Es
posible cambiar radicalmente ahora, de
modo que se convierta en una mente nueva, fresca, joven, aliviada de su carga,
para que así sepamos lo que significa vivir en paz, amar. ¡Este es el problema!
Formulémonos
esta pregunta que todo sujeto serio y reflexivo se hace: ¿Por dónde empezamos?
Comencemos con lo interno, con lo psicológico. Esto no
significa que dejemos permanecer como está el asunto social con toda su
confusión y desorden. Pero, ¿hay acaso división entre lo interno y lo externo?
Lo exterior es el reflejo de lo interior... La Sociedad, el Estado, el
Gobierno, es la proyección del individuo. Si el individuo es codicioso, cruel,
violento, etcétera, entonces la sociedad será codiciosa, cruel, violenta,
etcétera.
De
ninguna manera estamos tratando con ideas, opiniones, conceptos o ideales, sino
que estamos
interesados en el problema de la Transformación Humana. En ello las
opiniones (la nuestra o la de usted) carecen de todo valor. Si usted dice que es imposible que cambien los seres
humanos porque han sido así por miles de años, entonces usted se ha bloqueado a
sí mismo de antemano y no podrá continuar inquiriendo o explorando. Y si usted
dice meramente que es posible, entonces vive en un mundo de posibilidades y no
de realidades...Para investigar esto de un cambio profundo, ha de haber
libertad; si estamos atados a una creencia determinada o a una utopía
particular, es obvio que no somos libres para observar. Y esta comienza en la escuela y luego vamos
por la vida repitiendo lo que otros han dicho. Somos por lo tanto, seres de
segunda mano...
A medida que nos auto-observamos, iremos descubriendo los diferentes
tipos de condicionamientos que atan a nuestra mente. Y si los descubrimos
podemos comprenderlos y si los comprendemos, podremos eliminarlos. Y si los
eliminamos, nuestra mente quedará libre. Libre de crueldades, maldades,
perversidades, violencias, depresiones, conflictos, etcétera. Quedará llena de
Paz, Amor, Belleza, Generosidad, etcétera; entonces, eso proyectará el
individuo al mundo exterior. Y así, todo quedará
transformado. Si no se transforma el
individuo jamás podrá transformarse el mundo...