lunes, 7 de abril de 2014

LAS TRES MENTES : Por el venerable Maestro Samael Aun Weor


“Existen por doquiera muchos bribones del intelecto sin orientación positiva y envenenados por el asqueante escepticismo. Ciertamente el repugnante veneno del escepticismo contagió a las mentes humanas en forma alarmante desde el siglo XVIII.

Antes de aquel siglo la famosa isla Nontrabada o Encubierta, situada frente a las costas de España, se hacía visible y tangible constantemente. No hay duda de que tal isla se halla ubicada dentro de la cuarta vertical. Muchas son las anécdotas relacionadas con esa isla misteriosa. Después del siglo XVIII la citada isla se perdió en la eternidad, nadie sabe nada sobre la misma.

En las épocas del Rey Arturo y de los caballeros de la mesa redonda, los elementales de la naturaleza se manifestaron por doquiera, penetrando profundamente dentro de nuestra atmósfera física. Son muchos los relatos sobre duendes, genios y hadas que todavía abundan en la verde Erim, Irlanda; desafortunadamente, todas estas cosas inocentes, toda esta belleza del alma del mundo, ya no es percibida por la humanidad debido a las “sabihondeces de los bribones del intelecto” y al desarrollo desmesurado del Ego animal.

En nombre de la verdad debemos decir que en síntesis, tenemos tres mentes. A la primera podemos y debemos llamarla Mente Sensual, a la segunda Mente Intermedia. A la tercera la llamaremos Mente Interior.

Mente Sensual: elabora sus conceptos de contenido mediante las percepciones sensoriales externas. En estas condiciones la Mente Sensual es terriblemente grosera y materialista, no puede aceptar nada que no haya sido demostrado físicamente. Como quiera que los conceptos de contenido de la Mente Sensual tienen por fundamento los datos sensoriales externos, indubitablemente nada puede saber sobre lo real, sobre la verdad, sobre los misterios de la vida y muerte, sobre el alma y el espíritu, etc. Para los bribones del intelecto, atrapados totalmente por los sentidos externos y embotellados entre los conceptos de contenido de la mente sensual, nuestros estudios esotéricos les son locura.

Dentro de la razón de la sinrazón, en el mundo de lo descabellado, ellos tienen razón debido a que están condicionados por el mundo sensorial externo. ¿Cómo podría la Mente Sensual aceptar algo que no sea sensual? Si los datos de los sentidos sirven de resorte secreto para todos los funcionalismos de la Mente Sensual, es obvio que estos últimos tienen que originar conceptos sensuales.

Mente Intermedia es diferente, sin embargo, tampoco sabe nada en forma directa sobre lo real, se limita a creer y eso es todo.

En la Mente Intermedia están las creencias religiosas, los dogmas inquebrantables, etc.

Mente Interior es fundamental para la experiencia directa de la verdad. Indubitablemente la Mente Interior elabora sus conceptos de contenido con los datos aportados por la conciencia superlativa del Ser. Incuestionablemente la Conciencia puede vivenciar y experimentar lo real. No hay duda de que la Conciencia sabe de verdad. Sin embargo, para la manifestación la Conciencia necesita de un mediador, de un instrumento de acción y éste en sí mismo es la Mente Interior. La Conciencia conoce directamente la realidad de cada fenómeno natural y mediante la Mente Interior puede manifestarla.

Abrir la Mente Interior sería lo indicado a fin de salir del mundo de las dudas y de la ignorancia. Esto significa que solo abriendo la Mente Interior nace la fe auténtica en el ser humano. La fe es percepción directa de lo real; sabiduría fundamental; vivencia de eso que está más allá del cuerpo, de los afectos y de la mente.

Distíngase entre fe y creencia. Las creencias se encuentran depositadas en la Mente Intermedia, la fe es característica de la Mente Interior. : "EL QUE TIENE FE VERDADERA NO NECESITA CREER". Es que la fe auténtica es sapiencia vívida, cognición exacta, experiencia directa.

Los funcionalismos sapientes de la Mente Interior tienen como resortes íntimos todos esos datos formidables de la sabiduría contenida en la conciencia. Esto que estamos diciendo no le gusta a la mente sensual, no puede aceptarlo porque se sale de sus dominios, nada tiene que ver con las percepciones sensoriales externas, es algo ajeno a sus conceptos de contenido, a lo que le enseñaron en la escuela, a lo que aprendió en distintos libros, etc., etc., etc. Esto que estamos diciendo tampoco es aceptado por la Mente Intermedia porque de hecho contraría sus creencias, desvirtúa lo que sus preceptores religiosos le hicieron aprender de memoria, etc.

Jesús El Gran Kabir advierte a sus discípulos diciéndoles: "Cuidaos de la levadura de los saduceos y de la levadura de los fariseos".
Es ostensible que Jesús El Cristo con esta advertencia se refirió a las doctrinas de los materialistas saduceos y de los hipócritas fariseos.
La doctrina de los saduceos está en la Mente Sensual, es la doctrina de los cinco sentidos.

La doctrina de los fariseos se halla ubicada en la Mente Intermedia, esto es irrefutable, irrebatible.

Es evidente que los fariseos concurren a sus ritos para que se diga de ellos que son buenas personas, para aparentar ante los demás, mas nunca trabajan sobre sí mismos.
No sería posible abrir la Mente Interior si no aprendiéramos a pensar psicológicamente.

Incuestionablemente cuando alguien empieza a observarse a sí mismo es señal de que ha comenzado a pensar psicológicamente.
Quien haya eliminado los elementos indeseables en su interior en un ciento por ciento, obviamente también habrá abierto su mente interior en un ciento por ciento”.

Dice el Cristo: "Si tuvieseis fe como un grano de mostaza moveríais montañas”.

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