Cada Agregado Psíquico es como una persona dentro de nosotros. No hay duda que esos
agregados poseen nuestros tres cerebros el intelectual, el emocional, y el motorinstintivo-sexual; es decir, cada “Yo”, cada agregado, tiene su criterio propio, individual,
tiene sus ideas, sus conceptos, sus deseos, realiza determinados actos. Lleva a cada
Agregado a gozar de cierta autonomía”.
“Mirada la cosa desde éste ángulo, estudiada a fondo, llegaremos a la conclusión
lógica e inevitable que dentro de nuestra persona viven diferentes personas, habitan muchas
personas. Lo más grave es que todos estos riñen entre sí, se pelean por la supremacía, cada
cual quiere ser el Amo, el Señor”.
“Es claro, mirada la cosa a la luz de ciertos razonamientos resulta espantosa e insólita.
Lo curioso del caso son precisamente los conceptos que se forjan cada uno de los señores
de la cosa. El uno dice: "voy a comer, tengo hambre", entra el segundo en conflicto y dice:
"al diablo con la comida, yo voy a leer el periódico", surge más allá el tercero en conflicto y
en forma irrevocable dice: "que comida ni que lectura, voy a la casa de mi amigo fulano de
tal". Dice así estas palabras incongruentes; todas las humanas personalidades movidas por
ese resorte íntimo, abandonan pues la morada para irse por allí, por esas calles”.
“Si nos pudiéramos ver de cuerpo entero, tal como
somos ante un espejo (psicológico), puedo asegurarles que
quedaríamos perfectamente locos. Estamos todos llenos de
horripilantes contradicciones. Esto es nefasto para todos, no
tenemos verdadera existencia real”
“Al nacer todos somos hermosos porque disponemos
de un porcentaje, un 3% de conciencia libre, como lo dije en
mi obra titulada la “Psicología de la Autorrealización”. El
97% restante está enfrascado entre la multiplicidad del Ego.
Eso que hay del elemento libre impregna el huevo fecundo, surge a la existencia
reincorporándose nuevamente.
Así que el niño recién nacido posee eso precisamente, un
3% de conciencia libre, no embutida entre ningún Ego”.
“El porcentaje de Esencia (o Conciencia) manifiesto en el niño es Auto-consciente.
¿Cómo vería un recién nacido a los adultos? ¿A sus padres? ¿A sus hermanos? ¿Parientes?
En la misma forma que ustedes ven a un drogadicto. Pero vean ustedes, como un adulto se
siente hasta con autoridad para educar al niño, creen ellos que pueden educarle”.
“El niño a su vez se siente bastante mal, víctima de tales que quieren enseñarle. Él los
ve desde su propio ángulo, está despierto, percibe los agregados psíquicos de sus parientes,
de los hermanos, visualiza también a sus propios agregados que entran y salen del recinto,
dando vueltas a la cuna”.
“Las visiones son tan espantosas que el niño llora aterrorizado. Entonces los padres
no entienden estas ocurrencias del infante. A veces acuden al médico, en el peor de los
casos van en busca de un espiritista o médium de mal agüero y logran "arreglar el caso" ese
es el motivo insólito en el que vive la humanidad dormida. En todo caso el pobre infante es
víctima de toda esa locura de los mayores. El con paciencia, no le toca más que soportar el
látigo de los verdugos; esa es la cruda realidad de los hechos”.
“
“Posteriormente, cuando la humana personalidad está formada en verdad, comienzan
a entrar en el cuerpo del infante todos esos agregados psíquicos inhumanos que le
pertenecen”.
“Entonces se notan cambios en la criatura, se vuelve molesta, celosa, iracunda, etc. etc.
etc. y otras tantas cosas más. Es lamentable esto ¿verdad? Pero al fin, el que era niño se volvió
adulto. Las cosas cambiaron; ya no es el niño juguetón autoconsciente de otros tiempos. Ahora
es el bribón de la cantina, el negociante, el lujurioso, el hombre celoso, etc. Ahora el niño se ha
vuelto adulto y lo peor del caso, es que se le ha dormido la Conciencia. Ya no es capaz de
mirarse con horror a sí mismo”.
“En realidad de verdad hermanos, cada uno de los agregados psíquicos que surge en
nosotros tiene determinados compromisos. Podríamos decir sin exageración que el ladrón, por
ejemplo, lleva dentro de sí una cueva de ladrones; cada uno de ellos con múltiples
compromisos en distintos días, horas y lugares.
El fornicario incorregible carga en su interior
con él, y para colmo de los colmos tiene una casa de citas. El homicida obviamente lleva en su
psiquis un club de asesinos. Bueno, cada uno de estos en el fondo lleva sus compromisos. El
mercader lleva en el fondo una plaza de mercados. Mas ¿CÓMO SE TEJE Y DESTEJE
NUESTRO PROPIO DESTINO?”
“Muchos dijeron Gurdjieff y Ouspensky, Nicoll, etc., comentaron tales aspectos sobre la
Ley de Recurrencias; pero nosotros en el terreno de la investigación hemos ido lejos,
conocemos a fondo la mecánica viva de la Ley de Recurrencia, esto es muy importante”
“Un sujeto X, por ejemplo, en una pasada existencia fue dijéramos, adúltero si hubiese
dejado su mujer por otra dama, es claro que al renacer trae en su psiquis el “Yo” adúltero, del
adulterio a la misma persona a la que en la otra vida le cometió el delito. Esto no podrá
expresarse en los primeros años de la infancia pues el suceso fue a la edad de treinta años, por
ejemplo; indubitablemente el “Yo” del adulterio aguardará en el fondo de la psiquis dentro del
terreno de lo infrahumano, en las esferas subjetivas a que llegue la edad consabida de los
famosos treinta años”. Cuando esa llegase, ese “Yo” resurgirá con gran fuerza, se apoderará del
intelecto, del centro emocional, del instintivo-motor-sexual de la máquina, para ir a buscar a la
dama de sus ensueños”.
“Antes se habrá puesto en contacto telepático con el Ego de aquella dama. Posiblemente
hasta se hubiesen dado cita en algún lugar de la ciudad, tal vez en algún parque o alguna fiesta.
Es obvio que viene después el reencuentro. Pero lo interesante es ver cómo ese ego puede
manejar la máquina, jalar al intelecto, mover a los centros emocional y motor y llevarse la
máquina precisamente al lugar de donde tiene que encontrarse con la dama de sus ensueños. Inevitablemente, el mismo proceso se realizará en ella y la escena se repetirá otra vez tal como
sucedió”.
“Supongamos que un caballero X, en una cantina, se peleó en la pasada existencia con
una persona, con otro hombre por tal o cual motivo. ¿Creen ustedes que por el hecho de que el
cuerpo físico deje de existir aquel “Yo” va a desaparecer? No, simplemente continuará en la
dimensión desconocida. Pero al renacer el Ego al retornar al volver a tomar un nuevo cuerpo,
llegará el momento en que podrá entrar en actividad, aguardará la edad en la que sucedió el
hecho en la pasada existencia. Si fue a los 25 años aguardará a la consabida edad y
permanecerá en el fondo de la psiquis entre tanto y cuando llegue el momento, obviamente se
apoderará de la máquina para repetir la hazaña. Antes se habrá puesto en contacto telepático
con el otro sujeto Z y se habrán dado cita posiblemente en otra cantina. Allí, al mirarse se
reconocerán, se dirán y herirán mutuamente con la palabra y el hecho se repetirá. Vean ustedes
cómo por debajo de nuestra Zona Conscientiva y de nuestra capacidad razonativa se realizarán
distintos compromisos. Así es como la Ley de Recurrencia trabaja, esa es la mecánica de tal
ley”.
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