lunes, 7 de enero de 2013

Vida sexual y cigarrillo


========= PARA VIVIR SIN DROGAS =========


¿Cómo el tabaco afecta la fertilidad femenina y el rendimiento masculino? “Los hombres que fuman tienen el doble de riesgo de sufrir disfunciones. La nicotina no sólo afecta la sexualidad sino, también, la fertilidad de las parejas. Más razones para dejar un hábito nocivo”.
         
“La mitología popular y las películas suelen mostrar al sexo y al cigarrillo como dos compañeros inseparables. Pero la evidencia científica dice todo lo contrario. El riesgo de sufrir impotencia aumenta hasta un 50% en los hombres de entre 30 y 40 años que fuman, según un reciente estudio publicado por el ANC (American Nutrition Center)”.
         
¿Por qué ocurre esto?  “La nicotina produce espasmos en los vasos sanguíneos, durante media hora por cada cigarrillo fumado”, explica el médico sexólogo Adrián Sapetti. “Si hacemos una simple cuenta, vemos que una persona que fuma un atado y medio por día tiene, todo el tiempo, sus arterias contraídas, lo cual no es precisamente una ayuda para las arterias peneanas, que necesitan dilatarse para lograr la erección”.
         
Ya se sabe que “a largo plazo provoca arteriosclerosis y vasculopatías periféricas, también por ese lado contribuye a la aparición de la impotencia, que es, según su  definición clínica, la incapacidad reiterada de lograr o de mantener el pene erecto.

Sucede que, durante la erección, el flujo sanguíneo va hacia el pene y se genera una compresión en las venas que impide que la sangre vuelva a drenar. El cigarrillo altera significativamente este mecanismo y, también, provoca que menos sangre fluya hacia la cavidad peneana, dado que su camino es bloqueado por depósitos de grasa en las paredes de las arterias (la arteriosclerosis, una de cuyas causas es el tabaquismo)”.

Nicotina: doble acción: “Muchos hombres insisten en que se sienten más seguros sexualmente cuando fuman. “Esta sensación –señala Sapetti– no es simplemente el efecto psicológico que provoca el calmar una ansiedad oral”. También tiene una explicación química, que debemos a la nicotina: “un alcaloide que, en bajas concentraciones, tiene una acción excitatoria y, en altas, un efecto apaciguador e inhibidor”.
         
Entonces, se da la paradoja: los hombres fuman para reducir la ansiedad y el temor ante un encuentro sexual, pero, si la cantidad de nicotina es muy alta, les produce un efecto sedante e inhibitorio. La imagen de seductor suele acompañarse bien con el cigarrillo. El problema es lo que pasa después. “El consumo crónico de nicotina provoca dependencia, hipertensión, aumento del colesterol,  anginas de pecho, infartos, insuficiencia respiratoria, bronquitis y enfisema pulmonar, entre otros”, enumera Sapetti.
         
“Además de la nicotina –dice otra fuente científica-, en cada cigarrillo se inhalan cientos de compuestos químicos: monóxido de carbono (el mismo gas que liberan los calefones en mal estado y los motores de automóviles), hidrocarburos y grupos alquitranados, nitrosaminas (todos cancerígenos de  primer orden), ácido prúsico y formaldehído (también co-responsables del cáncer de pulmón) y varios metales tóxicos”.
      
“El balance de todo esto no puede ser menos  que nefasto para la salud sexual y general”. La reducción de la fertilidad: “El daño del cigarrillo a la sexualidad no termina con la erección sino que va mucho más allá. También, reduce la cantidad y la calidad del
semen, lo que afecta la fertilidad masculina y de la pareja. 

El número de espermatozoides en el semen de hombres fumadores es menor que en los no fumadores, y contiene mayor proporción de espermatozoides con  malformaciones. Hay estudios que sugieren que las parejas que fuman tienen más bebés niñas que varones. Esto se debe a que las células espermáticas que contienen el cromosoma Y (el que determina el sexo masculino) son más vulnerables a las toxinas del cigarrillo”.
         
“Las campañas anti-tabaco de algunos países como el Reino Unido han comenzado a hacer hincapié en el daño que provoca el cigarrillo a la sexualidad y la fertilidad. Dos décadas de evidencia científica, respaldan el marketing”.
         
“Un grupo de investigadores de la Universidad de California en Irvine, Estados Unidos, se tomó el trabajo de recopilar una veintena de estudios realizados entre 1980 y 2001 sobre los vínculos entre tabaco e impotencia. La conclusión fue terminante: entre los fumadores habituales, un 40% de ellos tenía dificultades en la erección, comparado con el 28% de la población general.

¿Cómo influye en las mujeres? “Si algo se puede decir del cigarrillo, es que, aunque es nocivo, también es democrático. Fumar afecta también a la sexualidad de las mujeres y, sobre todo, a su fertilidad. Entre las fumadoras, las chances de concebir un hijo caen entre un 10 y un 40% por ciclo de ovulación. Cuantos más cigarrillos fuma, más tiempo lleva a una mujer quedar embarazada. Un estudio realizado a más de 11 mil mujeres en Dinamarca reveló que aquellas que fumaban entre 5 y 9 cigarrillos al día tenían el doble de probabilidades de tener que esperar más de 12 meses para concebir que aquellas no fumadoras”.
         
“Un estudio británico demostró lo mismo y equiparó a las fumadoras activas con las pasivas (las que no fuman, pero sí consumen el tabaco que fuman a su alrededor). Con lo cual, no es suficiente con que la mujer no fume sino que su pareja (y sus compañeros de trabajo) tampoco deberían hacerlo. 

Las mujeres que toman anticonceptivos y fuman tienen un riesgo adicional: en ellas, aumentan 20 veces las probabilidades de sufrir un ataque cardíaco, ya que se incrementa el riesgo de trombosis”.
         
“Por otra parte, las que fuman durante el embarazo tienen mayores probabilidades de complicaciones, abortos espontáneos y los bebés suelen nacer con menor peso (lo que, a su vez, se relaciona con mayor probabilidad de enfermedades respiratorias y de otro tipo durante la infancia). Muchas mujeres deciden dejar de fumar durante el embarazo. Pero, según estadísticas internacionales, sólo una de cada cuatro lo consigue. Y dos tercios de ellas vuelven a fumar luego de que tuvieron al bebé”.
         
“También, la menopausia suele adelantarse  en las mujeres fumadoras. La probabilidad de menopausia precoz está asociada a la cantidad de cigarrillos que se fuman. Pero dejar el hábito puede ayudar. Mientras las fumadoras tienen el doble de probabilidades de sufrir menopausia precoz, en las  ex-fumadoras, el riesgo baja a un tercio”.
         
EL V. M. SAMAEL AUN WEOR, dice: “Ciertamente la humanidad no sabe vivir, se ha degenerado espantosamente y francamente se ha precipitado al abismo”          

“Lo más grave de toda esta cuestión, es que los factores de tal desolación, están dentro de nosotros mismos, los cargamos en nuestro interior, en nuestra psiquis”... 

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