PRINCIPALES COMPONENTES VITALES ENCERRADOS EN EL “ENS SEMINIS”

Miren todo lo que una mujer y  un hombre pierden cuando llegan al orgasmo

La fábrica biológica más perfecta de la creación, es la máquina humana, ella construye los más altos y más vitales alimentos internos, como son las “inteligentísimas” hormonas, sales, minerales y vitaminas, que son creadas con el exclusivo y específico fin de otorgar salud, fuerza, amor, triunfo, longevidad, etc., etc. Pero se ve repentinamente obligada por su dueño, sumamente “idiota”, a derramar bárbaramente la sustancia más poderosa que existe en el cosmos, donde está contenido ese alimento interno, como es el “Ens Seminis”, lo que la Sagrada Biblia llama “Los ríos de agua viva”.          Es sumamente dolorosa, profundamente escandalosa la supina estupidez de trillonadas de tontos intonsos, que a pesar de la sabiduría del organismo humano que la crea, en unos cuantos segundos de epiléptico placer sexual, eliminan esa  sustancia poderosa. Y luego, más tarde tratan de suplir semejante sustancia con artificiales hormonitas animales, vegetales, hasta minerales, que son introducidas al organismo; claro, sin el poder de los elevadísimos elementos bioquímicos que la naturaleza fabrica. 

¡Cuánta falta hace hoy día, poderosos cerebros seminizados que echen luz en las tinieblas! Porque es demasiado sonsa esa majadería de suponer  que las glándulas sexuales son exclusivamente de naturaleza excretora. ¡No! Ni los riñones, ni las glándulas sudoríparas, por ejemplo, que sólo eliminan desechos, fabrican tan alta calidad de finísimas sustancias y potentes elementos como los contenidos en el “Ens Seminis”, el “Elixir de la salud y la juventud eterna”. 

La orina puede contener algunas vitaminas y hormonas de baja calidad; útil sólo para organismos inferiores en escala; esto se  hace así para que las plantas usen ese alimento, lo vitalicen entregándolo transformado, listo para ser usado nuevamente por el ser  humano. 

         

Hormonas poderosas hacen verdaderos varones y varonas; súper-hombres poderosos y súper-mujeres extraordinarias. Sin esos componentes regeneradores que elaboran las glándulas sexuales, tendremos, verbigracia:  Debido a la pérdida y consecuente falta de Bio-calcio Sexual se debilita la estructura del cuerpo o “Templo de Dios”, o sea, el esqueleto. Vejez y huesos quebradizos son una misma cosa; debido a esto también la mala coagulación de la  sangre tiene todas sus secuelas; problemas cardiovasculares; ausencia de las necesarias sales de calcio para regular la actividad de los músculos y  el normal funcionamiento del corazón; cansancio e inutilidad pues faltan las sustancias que recuperan a los músculos después del  trabajo con el Centro Motriz. 

         

Pérdida de Bio-fósforo sexual: Su ausencia produce degeneramiento glandular, impotencia sexual, caries de huesos y dientes, desarreglo metabólico de las grasas y los hidratos de carbono, debilidad y deformidades en los huesos, etc. 

         

Pérdida de las sales Bio-sodio y Bio-potasio: La ausencia de estas sales produce mala regulación en la distribución de los líquidos dentro del cuerpo; obesidad deforme o flacura raquítica. 

         

Pérdida del Bio-hierro sexual: Este componente es un factor importante de la hemoglobina y conductor del oxígeno en la sangre; actúa en el desarrollo de las vitales células sanguíneas; está asociado con la respiración de los tejidos del cuerpo; su carencia participa ampliamente en toda la patología humana, pues aparece la anemia, falta de vitalidad y de hemoglobina en el cuerpo. 

         

Pérdida de Bio-magnesio sexual: Trae la histeria, mal genio, irritabilidad constante, tan frecuente en los ancianos; el cuerpo comienza a descomponerse, de ahí, la conocida fetidez de los ancianos. 

         

Pérdida de Bio-cobre sexual: El Bio-cobre actúa como catalizador transformando el hierro en hemoglobina; cuando falta, la canalización es deficiente, y aparece el terrible cáncer. Estos son a grandes rasgos los bio-minerales que se condensan sabiamente dentro del “Ens Seminis”. 

Pero además de estos bio-minerales, en el “Ens Seminis” se encuentran: 

Vitamina “A”: Su carencia origina pérdida de la vista al paso de los años. 

Vitamina “B”: Su falta trae pérdida de peso, defectos en la dentadura, mal metabolismo del Bio-calcio; nerviosidad, anormalidades cardíacas, deficiencia en la coagulación de la sangre. 

         

Vitamina “E”: La ausencia de esta en el organismo produce impotencia sexual, o sea, no se puede practicar la Suprasexualidad, dando como secuencia o corolario, la Infrasexualidad  perversa. 

Vitamina “K”: Su carencia proporciona mal funcionamiento del hígado y la consecuente enfermedad del páncreas y la bilis. 

         

Vitamina “C”: Su ausencia ocasiona fáciles infecciones, incapacidad y congestión cardíaca, enfermedades en los riñones y el hígado, disturbios intestinales, escorbuto, etc. 

         

Complejo “B”: Su falta origina cansancio, enfermedades del corazón, nerviosidad, edemas, inflamación de varios nervios al tiempo, etc. 

         

Riboflavina: Su presencia es esencial para la salud y el vigor. Su pérdida trae cansancio visual, ojos rojos, doloridos; dermatitis. 

         

Niacina: Su falta produce demencia senil y hasta juvenil;  diarreas, dermatitis, pigmentación de cuello y extremidades. 

        

Pontotenato de calcio: Su carencia origina canas, decrepitud, dermatitis. 

         

Además, las capas testiculares producen vitaminas; y los tubos seminíferos minerales… 

        

Naturalmente, no pretendemos hacer aquí un Tratado de Bioquímica, sino que extractando mucho, hemos querido demostrar que fornicación (eyaculación seminal) y regeneramiento prematuro son una misma cosa. Que, si ingiriendo o inyectando estas sustancias se logran tremendas mejorías, ¿qué pasará, si se usan por introyección, los biominerales y las bio-vitaminas?      

         

Así, pues, “ojos abiertos, oídos despiertos”: los principales componentes encerrados en el “Ens Seminis”, son entre otros: Bio-calcio; Bio-potasio; Bio-Sodio; Bio-magnesio; Bio-cobre; Bio-calcio; Bio-fósforo; Bio-hierro; Bio-enzimas; doce sales biológicas.           En fin, todas y cada una de las sustancias que requiere el organismo para vivir larga, fecunda y próspera vida; sin decrepitud, sin degeneramiento, sin merma de los sentidos, todo lo contrario: lo necesario para el surgimiento del súper-hombre y de la súper-mujer.