ADVERTENCIA
Los artículos que a continuación presentamos a la opinión pública, no son artículos de fe inquebrantable, ni cuestiones dogmáticas, porque ante todo pensamos que nadie tiene derecho a imponer sus creencias a otras personas, por eso estos artículos no son para convencerlo a usted de que son las mejores ideas. Usted decide. Si encuentra uno o varios puntos que le parecen convenientes, puede realizar sus propios experimentos, si no le encuentra utilidad, puede descartarlos.
San Pablo nos dice en Corintios,6:18:
"Huid de la fornicación, cualquier otro
pecado que el hombre hiciere, fuera del cuerpo es. Mas el que fornica, contra
su propio cuerpo peca".Con ésto se deduce que éste es el peor de los pecados.
"Huid de la fornicación, cualquier otro
pecado que el hombre hiciere, fuera del cuerpo es. Mas el que fornica, contra
su propio cuerpo peca".Con ésto se deduce que éste es el peor de los pecados.
El sexto mandamiento ha sido hábilmente disimulado por la gran mayoría de la humanidad; veamos cómo lo explica la Enciclopedia Sopena, que casi siempre reproduce lo que dice el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española:
Adulterio: (del latín adulterium) M., cópula o ayuntamiento carnal ilegítimo del hombre con la mujer, siendo uno de ellos o los dos casados; o lo que es lo mismo, la violación corporalmente consumada de la fidelidad conyugal por cualquiera de los dos cónyuges.
Fornicación: (del latín fornicare) tener ayuntamiento o cópula carnal fuera del matrimonio (U.t.c.a.).
Claramente dejan dicho que adulterio y fornicación son una misma cosa; con razón los eruditos bibliómanos nos tratan de imbéciles. Pero si lo uno y lo otro fuesen lo mismo, la Biblia no tendría por qué hablar sobre “adulterio y adúltero” en veinticinco versículos diferentes y de fornicar en muchos versículos más.
La definición académica obliga a los letrados y eruditos a rechazar el mandato tal como es y a despreciar la energía creadora.
Al estudiar la Biblia en el capítulo quince del Levítico (consulte las versiones antiguas pues la modernas están adulteradas y amañadas a los intereses de las diversas sectas) habla claramente de lo que implica el tremendo vicio de la fornicación y declara inmundo al que pierde su simiente voluntaria e involuntariamente.
Los lectores de la Biblia para justificar el vicio y el peor pecado, que es la fornicación, manifiestan que eso pertenece al Antiguo Testamento para indicar así que está en desuso. Mas el Cristo dijo "Yo no he venido a abrogar la Ley sino a cumplirla". Le preguntamos a estos lectores bíblicos: ¿Por qué aceptan los diez mandamientos y porqué cobran los diezmos siendo ésto del Antiguo Testamento?
También asombra cómo los lectores de la Biblia no aceptan nada que esté por fuera de las enseñanzas bíblicas, pero no acatan el mandato divino de "No Fornicar" o sea, "No Eyacular", entonces se acomodan a lo que dicen, para ellos, los profanos que fornicar y adulterar es lo mismo...
Los que estudian el Gnosticismo Universal obedecen el Plan Divino para el acontecimiento de una sagrada concepción, que consiste en engendrar hijos sin la pérdida de millones de espermatozoides, como sí los realizan una abrumadora mayoría de seres humanos. Los Gnósticos tienen una gran ventaja pues conocen los dos sistemas, el de fornicar y el de no fornicar, por eso se dice que "si Luzbel hubiese conocido la sapiencia del pecado, jamás hubiera caído"
Observemos que entre los animales el macho respeta a la hembra una vez que está gestando y ella al tiempo le rehúye, pero el fornicario no respeta las leyes de la naturaleza y hace todo lo contrario. Cuando el varón cumpla con el sexto mandamiento se rejuvenecerá y se embellecerá como los animales que él hace castos a la fuerza para explotarlas, adquirirá nuevamente el bastón de mando, el báculo de los patriarcas y se liberará del Infrasexo y dominará las "aguas de vida", el sexo...
Observemos al humilde campesino que de sus siembras, recoge lo que vale: la simiente o semilla y deja que el gabazo se pudra en la tierra. Mas los seres humanos se llenan de distinciones y agasajos y luego botan y hasta deprecian su simiente y ruedan en la vejez como naranja exprimida pisoteada por todo transeúnte. Con justa razón se ha dicho: "Si los hombres supieran lo que van a perder cuando van a fornicar, en lugar de ir riendo irían llorando".
Las gentes comunes y corrientes alegran sus tristezas con licores y lupanares. Los Gnósticos transmutan la substancia semínica en energía creadora, eliminan el "Yo" psicológico o la causa del sufrimiento y se sacrifican desinteresadamente por la humanidad, así es cómo toman el vino de la “Luz”... el “licor de Mandrágoras”, para permanecer heroicos y rebeldes ante la maldad del mundo.
El Gnóstico que no pierde su simiente, o sea, que cumple con el sexto mandamiento, deja de vivir entre las dolorosas tumbas de los "Yoes"....
Al comenzar la década de los cincuenta el mundo conoció públicamente a través de la Enseñanza Gnóstica la clave de la No Fornicación: "Conexión del órgano sexual masculino con el órgano sexual femenino sin eyacular el Ens Seminis". Como es natural, causó sorpresa entre los espiritualistas de la época y alarma entre la gente que no conocen de espiritualismo.
En esa clave encontramos por primera vez un conocimiento superior sobre el sexo, diciéndonos que la especie humana había prostituído esos órganos maravillosos y por eso se horrorizaba, pero cuando el hombre practicara esa clave sagrada de la sexualidad pondría su primer pie en el peldaño que conduce a la Divinidad.
Nosotros invitamos a los matrimonios jóvenes logrados por medio de todas las religiones en sus distintos ritos que conozcan esta trascendental clave, que constituye "PER SE" el método anticonceptivo que permite a los cónyuges vivir unidos en matrimonio sin rebajar la moral de ellos, cuando son obligados a usar artefactos extraños en su organismo o utilizar pastillas y otros métodos anticonceptivos que hacen estragos en el organismo femenino; que no mutilen sus cuerpos usando la desconexión.
El método de No Fornicar permite a la pareja mejorar su propia simiente, y mejorar la simiente es mejorar la obra que nos toca hacer en el camino de nuestrae xistencia.
Antes ésto de la clave de No Fornicar no se podía hablar porque era pecado, pero es tan grande el mal del mundo y el terror de los directores de la humanidad, que se han visto obligados a aceptar la Sabiduría Divina, la Ciencia Sexual, que nos habla la Biblia pero en forma vedada.
Todo es dual en nuestro planeta, todo tiene dos polos; y así como existe un conducto para la salida de nuestra semilla, existe otro de incrección hormonal interno, y por medio de la Doctrina Gnóstica aprendemos el sabio manejo de la energía sexual, que es la raíz misma de nuestra existencia, con ella nos damos vida a nosotros mismos y la pareja se imanta mutuamente, conoce un amor superior y se prepara para un conocimiento divino desconocido para el fornicario y para los "burros" de reproducción.
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